lunes, 23 de diciembre de 2024
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La presentadora de televisión que fue budista, y ahora laica consagrada de Santa Brígida

Roma (Viernes, 05-10-2012, Gaudium Press) Daniela Rosati es una persona muy conocida en Italia, siendo una famosa presentadora de la RAI como es. Pero su historia de conversión es mucho menos sabida. He aquí algunos puntos centrales de lo que nos cuenta sobre ella Javier Lozano, en Religion en Libertad.

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Foto: Religion en Libertad

Daniela había nacido en una familia católica, pero siendo joven perdió su fe dice, cuando la hija de unos amigos falleció en sus brazos. «En ese momento sentí un gran dolor y pensé que Dios no existía». «No encontraba consuelo en la fe y fue la razón por la que no iba a la Iglesia. Estaba enfadada», añadía.

Su vida trascurrió como trascurren muchas vidas, lamentablemente, en medio de las candilejas del mundo, pero sin verdadera felicidad ni paz interior. Se unió dos veces por lo civil, una de ellas con el dueño de un famoso club de fútbol italiano, lo que la hizo una ‘vedette’ del jet-set nacional. De sus uniones resultó encinta cuatro veces, pero en las cuatro perdió sus hijos. En su incesante búsqueda de la felicidad se convirtió en budista, culto que practicó durante 18 años.

Sin embargo, Santa Brígida de Suecia le tenía destinado un camino todo especial, con notables gracias místicas…
En la navidad del 2005 Daniela estaba realizando una investigación sobre Cristina de Suecia, reina en el siglo XVII, quien abdicó de su trono para convertirse al catolicismo. «Me llamó siempre la atención su figura, su coraje. Quería entender las razones que la impulsaron a la conversión», cuenta. Central en la conversión de esta reina que harto influyó en Europa fue la medieval y también sueca Santa Brígida. Y por ello Daniela acudió a la iglesia de esta santa en Roma.

En la iglesia de Santa Brígida en Roma, una fulminante gracia mística

Ya en la iglesia, una religiosa le dijo que siguiera a un grupo de turistas que estaban haciendo un recorrido, el cual pasaba por una reliquia de la Santa.

«Todos los demás turistas estaban en la cola para ver la reliquia, un hueso de la santa, que se había conservado. Mientras me acercaba pensé: ¡qué raros son los católicos que se emocionan por una reliquia!».

Sin embargo, llevada por el conjunto, siguió y «cuando llegó mi turno la toqué con la palma de mi mano y en ese momento caí de rodillas. Inmediatamente me temí que me había roto las rodillas porque oí un gran ruido causado por la caída pero no fue así».

Daniela Rosati sigue su relato: «Un momento después de caer de rodillas vi venir desde un rincón de la sala una gran luz que entró en mí y en medio de ella la siguiente inscripción: ‘castidad'». La visión también le decía que «el verdadero amor está en el matrimonio en la Iglesia», lo que supo como un mensaje muy específico para ella, pues había estado unida dos veces por lo civil, y en ese momento también tenía otra unión no bendecida por la Iglesia.

Expresa Daniela que también fue claro para ella que debía volver a la fe católica y desde ese momento comenzó a transitar su camino de conversión. «No fue fácil al principio vivir en castidad, por supuesto que tuve que hacer muchos sacrificios», dice. Después de haber recibido la gracia inmensa en esa iglesia romana, cuenta que «fui a casa y le dije (a su entonces pareja) que a partir de ese momento yo viviría en castidad. Me preguntó si yo pensaba que ese era el momento para tomar esas decisiones pero yo le dije que el Espíritu Santo escoge las personas y los momentos».
Daniela no dejó de acudir a la iglesia de Santa Brígida, donde también escuchó una palabra que para ella era misteriosa: ‘Vadstena’. Investigando, supo que allí, en Suecia, Santa Brígida había construido su iglesia. Y hasta allá fue, para profundizar su camino de conversión, que tiene un punto auge en marzo de 2011 cuando en esa iglesia de la voz misteriosa, Daniela asumió el compromiso de seguir las reglas de la orden de Santa Brígida como laica consagrada. Santa Brígida la quería como ella lo fue durante buena parte de su vida: laica, haciendo presencia en el mundo, pero siendo luz de Dios para ese mundo.

Gaudium Press / S. C.

 

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