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Valencia (Sábado, 06-10-2012, Gaudium Press) Un singular envío realizó el Arzobispo de Valencia, España, Mons. Carlos Osoro, a más de 400 sacerdotes que se unieron a la Misión «Porta Fidei»: salir a predicar fuera de sus parroquias, durante cuatro días, para llegar a quienes se han alejado de la Iglesia. «Es una tarea misionera», les exhortó el prelado, «debemos salir de nosotros mismos y volver a descubrir y experimentar el gozo de nuestra misión. Id y llevad la gracia del Señor».
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| La Misión Porta Fidei buscar llamar a los católicos no practicantes a una conversión de vida en el Año de la Fe. |
La iniciativa, para la cual los sacerdotes se están preparando, es una de las estrategias centrales del Año de la Fe y se llevará a cabo en Cuaresma de 2013. Las condición es que la Misión se lleve a cabo fuera de la parroquia en la que trabaja el sacerdote y preferiblemente en lugares públicos como teatros, casas de la cultura, o lugares de reunión donde puedan congregar personas que normalmente no asistirían a un templo.
«Debemos convocar a los cristianos no practicantes, pero que creen en Dios, aunque no vayan a misa», explicó el sacerdote Miguel Payá al informativo Paraula. «Hay que hacer un esfuerzo por convocar a los simpatizantes, a aquellas personas que tengan una apertura a la religión, ante una sociedad que quiere silenciar a Dios o tiene la concepción que Dios es algo íntimo».
Esta manifestación pública de la fe estará centrada en el Credo, y se ha pedido a los sacerdotes que su predicación exponga las verdades de fe más fundamentales. «Se trata de proclamar con rigor el núcleo central de la fe cristiana, utilizando un método que interpele al oyente», continuó el P. Payá. «Esto nos hace descubrir la esencia de nuestro propio ministerio. Somos apóstoles y se nos envía a proclamar el Evangelio por todas partes».
Durante la primera reunión preparatoria, el Arzobispo pidió a los presbíteros un esfuerzo especial para el éxito de esta iniciativa pastoral y anunció que la Arquidiócesis dotará a los sacerdotes de diversas ayudas para la preparación de la Misión, que incluyen lecturas, meditaciones y una invitación a la oración personal.
Las expectativas de los frutos de la Misión Porta Fidei son elevadas, no sólo para los católicos que puedan regresar a la práctica de la fe, sino también para los sacerdotes y las comunidades parroquiales. «Anunciar el Evangelio, llamando a la conversión, es un nuevo desafío, que se puede convertir en una experiencia preciosa que va a suponer un rejuvenecimiento de nuestra Iglesia», concluyó el P. Payá.
Con información de Paraula.
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