Ciudad del Vaticano (Miércoles, 10-10-2012, Gaudium Press) La Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que ayer inició los propios trabajos en presencia de 262 Padres Sinodales, quiere reencontrar la nueva fuerza y estilo para anunciar el Evangelio. El Cardenal João Braz de Aviz, purpurado brasileño y Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, contó a nuestra corresponsal en Roma, Anna Artymiak, cómo fue el primer día.
Gaudium Press – Eminencia, ¿sobre cuáles argumentos iniciaron los trabajos del Sínodo?
Cardenal João Braz de Aviz – Creo que todos nosotros sentimos, antes que nada, que nuestra vida tuvo la suerte de encontrar a Cristo Hombre-Dios y así encontrar el sentido profundo de nuestra vida como personas. Estamos entretanto, en un momento en el cual nos preguntamos si el Evangelio todavía tiene esta fuerza de poder dar hoy su contribución profunda a nuestro momento histórico actual. Esto es más o menos la pregunta en el corazón de todo cristiano, porque hay tantas dimensiones nuevas en nuestra sociedad. Me parece que el Sínodo encontró el propio argumento justo, esto es, como entonces el Evangelio sea todavía una fuerza que puede dar esperanza al hombre, la cultura, la Iglesia y hacer al hombre feliz. Esta es la nueva evangelización. Qué falta para que tantos dejen y no encuentren más esta respuesta, principalmente en Europa, donde la cultura dejó de lado los valores cristianos. Para mí este día fue como colocarnos dentro de binarios para vivir estos días en esta dirección.
Cardenal Braz de Aviz |
Gaudium Press – ¿Cómo fue la atmósfera del primer día?
Cardenal João Braz de Aviz – La contribución de los Padres sinodales es muy buena porque es la representación de casi los 300 Padres de todo el mundo, de todos los continentes. No es un lenguaje de parte, usted ve y siente la humanidad que se respira, que pulsa, que pide, que responde y escucha al Señor. La presencia del Santo Padre es una presencia paterna, respetuosa, pero también de orientación. Como se hizo esta mañana, nos dándonos algunas profundizaciones en relación a la cuestión de la nueva evangelización, respecto a esta realidad de comunicar el Evangelio. Para mí fue un día estupendo.
Gaudium Press – Por su experiencia pastoral en Brasil, un país con una fe aún fuerte y floreciente, ¿qué consejo da para despertar la fe en Occidente?
Cardenal João Braz de Aviz – Pienso que antes, entre nosotros, es preciso continuar cuidando la doctrina. Pero, comenzando por aquí en la realidad en torno al Santo Padre, esta actitud de todos nosotros de querer tornarnos verdaderamente discípulos de Jesús. Creo que éste es un punto fundamental, porque si no partimos de nosotros, hay poco para hacer. Después, están las sensibilidades muy grandes de hoy. Por ejemplo, si las relaciones humanas están enfermas, si son difíciles, nosotros tenemos que trabajar sobre las relaciones humanas. Sin embargo, ¿cuál luz tenemos para esto? Esto es preciso ver y la luz existe. Solamente que no basta más la doctrina. Es necesario que sea vivida en la relación, en reencontrarse con los grandes misterios de la fe: la encarnación, la muerte y la resurrección de Jesús, que es la luz. Creo que tenemos que ir en esta dirección, porque, o si no, respondemos al apelo de la cultura de hoy. Tenemos que ir al testimonio que no es sólo individual, sino también comunitario. Intentar ser discípulos y reencontrar la relación con los otros, porque esto es un punto importante. Dar al encerramiento del individualismo de hoy una apertura. Si nosotros no nos abrimos al otro, morimos en nosotros mismos. El individualismo mata, no hace crecer.
Gaudium Press – Card. Wuerl en la ‘relatio’ recordó la dimensión fundamental de la nueva evangelización…
Cardenal João Braz de Aviz – Se trata no de una doctrina, sino de una Persona. No se trata de una invención, sino de un hecho histórico. Y se trata de compartir esto con tantas otras cosas que deben ser vividas en el diálogo, sin que nosotros tomemos nuestro lugar. Por ejemplo, nosotros los cristianos no podemos ser solamente muertos, ser solamente denunciados, sino que es preciso que las personas que hacen esto sepan vivir los valores que son del Evangelio.
Anna Artymiak – Corresponsal de Gaudium Press en Roma
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