Bogotá (Jueves, 11-10-2012, Gaudium Press) Como «absolutamente inoportuno» y «absolutamente contradictorio» calificó el Arzobispo de Cali, Colombia, Mons. Darío Monsalve, el avance de un proyecto de ley que pretende reglamentar la eutanasia en ese país. Su rechazo se sumó a las declaraciones del Episcopado en contra de la iniciativa y la consistente desaprobación de la sentencia judicial que despenalizó la práctica en 1998.
Mons. Darío Monsalve, Arzobispo de Cali. |
«La eutanasia esconde y enmascara con un lenguaje de bondad lo que es un mal: el homicidio y el suicidio», explicó Mons. Monsalve, en las primeras declaraciones a los medios de comunicación después del primer debate en el Congreso. La medida, que debe superar otros siete debates, es nociva especialmente en «un país que necesita revalorar la vida», a causa de su elevada violencia.
A su vez, el Secretario General Adjunto del Episcopado encargado de las relaciones con el Estado, Padre Pedro Mercado, expresó la posición oficial de la Iglesia frente a la iniciativa. «Ninguna circunstancia puede convertir en legalmente aceptable el hecho de causar, intencionalmente, la muerte a un ser humano», declaró. «Hasta su término natural, la vida es un bien que debe ser amparado por el Estado».
«Todo ser humano aspira a la felicidad y al bien. Por ello, reacciona con natural aversión a padecer una muerte en condiciones de particular dolor o sufrimiento», explicó el sacerdote. «Ese natural rechazo no justifica, sin embargo, que pueda suprimirse una vida humana».
En cambio, el Secretario pidió trabajar por una verdadera atención de los pacientes. «Más que legislar por la supresión de la vida, el Congreso debería favorecer en las instituciones de salud unas condiciones que hagan del proceso natural de la muerte una realidad adecuada a la dignidad de todos los colombianos».
El P. Mercado recordó que la eutanasia es una práctica contraria a la ética, que es rechazada por las agremiaciones profesionales como la Asociación Médica Mundial. También solicitó brindar «mayores beneficios a los enfermos crónicos o terminales a través de subsidios y cuidados paliativos adecuados a sus circunstancias» y describió que la verdadera voluntad de los ciudadanos es «luchar por permanecer en vida más que por poder morir».
Con información de Canal RCN y El Espectador.
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