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Concepción (Martes, 16-10-2012, Gaudium Press) Concentrado en los últimos detalles de su proyecto se encuentra el Arzobispo de la Santísima Concepción, monseñor Fernando Chomali, quien junto a un grupo de colaboradores busca desarrollar una innovadora empresa que será atendida únicamente por jóvenes con síndrome de Down.
Una lavandería semi-industrial que atienda a hospitales, clínicas y hoteles será el negocio con que espera lograr sacar a estos jóvenes de sus casas y ayudarlos a integrarse en la sociedad. Más allá de brindarles un empleo remunerado, la propuesta busca que ellos «se sientan útiles en la sociedad», afirma el prelado. Y agrega: «esta lavandería será un signo muy potente de que cuando hay interés por los más necesitados los proyectos resultan».
En tres meses, un equipo de 20 personas logró articular este sueño. Se abocaron a desarrollar el modelo de negocio, el proyecto arquitectónico, el plan pedagógico y a buscar recursos. Ya tienen 100 millones de pesos chilenos para reciclar un antiguo galpón de propiedad de la arquidiócesis y comprar las maquinarias, tarea que comenzará en noviembre, pues el objetivo es inaugurar la empresa en abril del próximo año, explica monseñor Chomali.
Sergio Bustos, abogado y administrador del arzobispado afirma que en este proyecto no hay una mirada asistencialista. Según comenta, el perfil del empleado ya está definido: deberá tener entre 18 y 24 años y haber asistido a escuelas especiales, realizado talleres o capacitación laboral. En sus nuevas tareas, estos jóvenes serán guiados inicialmente por estudiantes de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
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