Ciudad del Vaticano (Miércoles, 17-10-2012, Gaudium Press) Europa todavía hoy tiene «en el mundo un gran peso sea económico, sea cultural e intelectual. Y, en correspondencia de este peso, tiene una gran responsabilidad», pero debe «encontrar aún su plena identidad para poder hablar y actuar según su responsabilidad», dijo Benedicto XVI en entrevista en la película «Bells of Europe – Campane d’Europa (Campanas de Europa)» realizada por el CTV y presentado ayer en la Sala Sinodal.
«Bells of Europe – Campane d’Europa» habla de las relaciones entre el cristianismo, la cultura europea y el futuro del Continente. La película presenta extractos de una serie de entrevistas originales con personalidades religiosas, de la política y de la cultura. Presenta también el sonido de las campanas de los diversos rincones del Continente y de la fusión de una campana en la antigua fundición de Agnone.
El Evangelio es verdadero, y por eso no se consume nunca», observa el Papa |
En la película, Benedicto XVI responde a dos preguntas sobre Europa. El Pontífice ve tres motivos de esperanza para el continente europeo en las propias raíces cristianas que son: el deseo de Dios, la verdad del Evangelio e inquietud de los jóvenes.
La inquietud de Dios «existe también hoy», dijo el Papa. La verdad del Evangelio y las búsquedas de los jóvenes confirman que «las ideologías tienen un tiempo contado».
«Parecen fuertes, irresistibles, pero después de un cierto período se consumen, no tienen más fuerza en ellos, porque les falta una verdad profunda. Son partículas de verdad que, al final, fueron consumidas. A su vez el Evangelio es verdadero, y por eso no se consume nunca», observa el Papa afirmando que está convencido que hay «también una nueva primavera del cristianismo».
«Hay nuevos descubrimientos de la belleza del cristianismo -continuó- un cristianismo no a precio moderado, no reducido, sino en su radicalidad y profundidad. Por tanto, me parece que la antropología como tal nos indica que habrá siempre nuevos despertares del cristianismo y los hechos lo confirman con una palabra: fundamento profundo. Es el cristianismo. Es la verdad, y la verdad tiene siempre un futuro».
Por tanto, el desafío fundamental para la Europa de hoy es reencontrar «todavía su plena identidad para poder hablar y actuar según su responsabilidad». Ella es llamada a través de una identidad histórica y moral «a buscar una interculturalidad en la cual todos pueden entrar y encontrar una unidad fundamental de los valores que pueden abrir las estradas al futuro, a un nuevo humanismo, que debe ser nuestro objetivo. Y para nosotros este humanismo crece justamente de la gran idea del hombre a imagen y semejanza de Dios».
La película, en versión italiana e inglés fue distribuida a todos los participantes del Sínodo.
Deje su Comentario