Menú 
Montevideo (Viernes, 19-10-2012, Gaudium Press) La Iglesia Católica lamentó la decisión del Senado de Uruguay de despenalizar el aborto durante las primeras 12 semanas de embarazo, tomada el pasado 17 de octubre en una votación dividida (17 a favor y 14 en contra). La Arquidiócesis de Montevideo, ciudad capital del país, emitió un comunicado a través de la Vicaría de la Familia y Vida, donde expresó «su profundo dolor y el rechazo a esta ley».
 |
| La mayoría de los ciudadanos (56%) rechazan el aborto y piden proteger la vida desde la concepción, según un reciente estudio. |
La ley aprobada fue calificada por la Arquidiócesis como «una ofensa a Dios Creador», ya que «es una agresión al ser humano más inocente» y «va contra el primer derecho humano que es el derecho a la vida». La declaración recordó que el aborto elimina una vida humana y que, incluso ante opiniones que dudaran de este hecho demostrado por la ciencia, «la sola duda que esto genera debería bastar para detener su aprobación».
«Padre, perdónales porque no saben lo que hacen»
 |
| Mons. Jaime Fuentes. |
El Obispo de Minas, Mons. Jaime Fuentes, lamentó también el hecho, y expresó que no tenía esperanzas en el cuerpo legislativo. «Como se ha visto a lo largo de estos meses, aunque un millón de sabios declaren que la vida humana empieza no después de 12 semanas, sino en el momento mismo de la concepción de la criatura, más puede la ideología que las razones», describió el prelado. «Entonces, ¿qué hacer?»
La respuesta, vista claramente por el Obispo en un muy reciente viaje a Polonia, es el trabajo por sembrar la verdad y la fe en el corazón de los ciudadanos: «Aquello que entra en el corazón, que está profundamente ligado al hombre, no se puede arrancar por ninguna orden o prohibición», recordó el prelado, citando las palabras del Beato Jerzy Popie?uszko, sacerdote asesinado brutalmente bajo el régimen comunista.
En este sentido, el Obispo compuso una oración a la Santísima Virgen dos días antes de la aprobación de la ley. En ella pidió la verdadera valoración de la maternidad y de la familia, el genuino apoyo ante las dificultades que las mujeres que padecen dificultades y misericordia para los legisladores que cometen el grave error de aprobar el aborto.»Padre, perdónales porque no saben lo que hacen, legalizando el asesinato, ¡pobrecitos!, de los niños uruguayos más chiquitos», imploró Mons. Fuentes.
Trabajar en favor de la vida
La declaración de la Arquidiócesis de Montevideo también reafirmó su compromiso en continuar la defensa de la vida a pesar de la nueva ley. «Porque confiamos en Jesucristo, Señor de la vida y de la historia, continuamos mirando con esperanza nuestro futuro, y contribuyendo a la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural».
«La Iglesia comprende el drama que muchas parejas y especialmente muchas mujeres viven frente a un embarazo no deseado», señaló la Arquidiócesis, «pero siempre ha entendido que esta situación desafía a los mismos involucrados, a las familias, a la sociedad civil y a las autoridades, a buscar soluciones que respeten la vida».
La Iglesia lamentó finalmente que no se hubiera trabajado por generar estas alternativas sino por desconocer el valor y dignidad de la vida humana. «Los diversos eufemismos con los que se disfraza esta ley no quitan nada a la gravedad de lo aprobado», afirma la declaración. «Es un día triste para el Uruguay (…) La ley aprobada hoy por el Senado es una herida a la nación, a las más nobles tradiciones de nuestra tierra». La ley, que es desaprobada por el 56 por ciento de la población, debe ser sancionada en un plazo de 30 días por el presidente José Mujica, lo cual se da por descontado.
—
Oración a la Santísima Virgen, escrita por el Obispo de Minas, Mons. Jaime Fuentes ante la inminente aprobación del aborto en Uruguay
 |
Virgen de los Treinta y Tres, Madre de nuestra Patria, recurro a Ti con tristeza. Nuestro gobierno va a aprobar una ley, que pondrá en peligro de muerte a los niños más indefensos, los que están en el vientre de sus madres.
Quiero pedirte, Madre y Señora nuestra, que ayudes a todas las mujeres uruguayas capaces de traer un hijo al mundo, a fin de que sean conscientes del divino misterio de ser madres: que, descubriéndolo, sepan entregarlo por amor solamente en el matrimonio, el único lugar donde ese hijo será educado como lo necesita. Te pido también por los hombres uruguayos: para que, yendo contra un ambiente que empuja a hacer de la sexualidad un mero ejercicio de placer, sepan reconocer el misterio de la mujer y lo respeten, también a pesar de ellas mismas cuando sea necesario.
Quisiera, Virgen Santísima, pedirte que ayudes sobre todo a las mujeres que, sin esperarlo, esperan un hijo. Que, aun en el desconcierto, valoren el fruto de sus vientres y sean fuertes. Y que se sientan apoyadas por el padre de la criatura, y por sus parientes y amigos. Y que ni por un momento se les ocurra abortar a la niña o al niño instalado ya en ellas. Las mujeres saben que ese acto es una barbaridad: no las dejes caer en la tentación de cometerlo, porque además de ofender gravemente a Dios verán que es verdad lo que dice la Escritura: en el pecado, el castigo: nunca tendrán paz en sus conciencias.
Quiero también rogarte, Madre nuestra, que despiertes en muchos corazones sentimientos de generosidad, que los lleve a buscar las maneras de aliviar a las mujeres que esperan un hijo, y no quieren o no pueden tenerlo.
Por último, te pido por nuestros legisladores repitiendo la oración que Jesús dirigía al cielo cuando lo estaban matando: Padre, perdónales porque no saben lo que hacen, legalizando el asesinato, ¡pobrecitos!, de los niños uruguayos más chiquitos.
Virgen de los Treinta y Tres, protege a nuestra Patria. Amén.*
* Hoy, 17 de octubre, la ley ha sido aprobada. (…) Pido también al cielo por los médicos y enfermeras de nuestro país, comprometidos en salvar vidas: para que, más allá de la ley, tengan claro en su conciencia que el aborto no es un acto médico, sino un acto propio de verdugos y matarifes.
Deje su Comentario