Los Andes (Lunes, 22-10-2012, Gaudium Press) Llenos de alegría y entusiasmo cerca de 100 mil jóvenes participaron el sábado 20 de octubre de la versión nº 22 de la Peregrinación de Santa Teresa de los Andes, actividad que cada año organiza la Vicaría de la Esperanza Joven en memoria del ejemplo de vida de Juana Fernández del Solar, primera santa chilena canonizada en 1993.
Mons. Ezzati en su homilía |
Desde muy temprano los fieles provenientes de distintas diócesis de Chile fueron arribando hasta la localidad de Chacabuco para emprender la caminata por la cuesta de 27 kilómetros que lleva al Santuario Carmelita de Auco. Bajo el lema «De Chacabuco al Carmelo, un camino de santidad», los peregrinos fueron recorriendo cada una de las estaciones en un ambiente festivo, pero también de mucha fe y devoción.
Sacerdotes, congregaciones religiosas, delegaciones de universidades, colegios y parroquias, grupos de adulto mayor y familias completas formaban parte de la columna ininterrumpida de fieles en la cual era posible distinguir el rezo mancomunado del Santo Rosario, cantos de alabanza a Dios, oraciones conjuntas y muchos otros signos de piedad que marcaron toda la jornada.
Escuchar las múltiples voces de los jóvenes fue el objetivo de esta caminata y así lo expresó el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, en la eucaristía central con que se puso término a la peregrinación. En su homilía, el pastor expresó a los jóvenes que «deben sentirse orgullosos de ser cristianos, para que esta Iglesia sea la que Cristo quiere, Él le da sentido profundo y verdadero al caminar del hombre. Seamos un pueblo de corazón abierto, que sólo crece si lo hace junto a los demás y donde el desarrollo tenga rostro humano».
Asimismo, los invitó a vivir la fe en comunidad en este tiempo de Misión Joven, ya que «es la única forma de conservarla y fortalecerla». En la ocasión, se presentó la Cruz de Chile que comenzará a recorrer la Arquidiócesis de Santiago durante los próximo meses como una señal visible de la presencia de Jesucristo en las comunidades.
Por su parte, el Vicario de la Esperanza Joven, padre Francisco Llanca, manifestó su profunda conmoción y alegría por la masiva participación de jóvenes en esta versión de la peregrinación. «Esta es una señal de que los jóvenes están con Cristo y con la Iglesia, que tenemos que tomar más en serio la Misión Joven, acercarnos a ellos, escucharlos y acompañarlos, tienen fe y son el futuro», destacó.
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