Managua (Jueves, 25-10-2012, Gaudium Press) La Catedral de Managua, Nicaragua, fue la sede de una solemne Eucaristía en el marco de la séptima Asamblea Anual del Movimiento de Oración por los Sacerdotes y los Religiosos (Mosayre). Durante la celebración, Mons Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua, destacó la importancia de este apostolado en la vida de la Iglesia local. «Este apostolado que ustedes ejercen dentro de nuestra Arquidiócesis es el deseo inmenso de nuestro Buen Dios», afirmó.
Este movimiento de oración busca crear una cadena sólida de fieles en oración por los sacerdotes y religiosos de Nicaragua y del mundo entero, a través de un proceso de coordinación con las parroquias y movimientos laicales. También promueve una forma de apadrinamiento espiritual, de manera que sus miembros se comprometen a orar por un sacerdote en particular de manera continua. Los fieles ofrecen la Eucaristía de los primeros viernes, asisten a un grupo de oración mensualmente y ofrecen Horas Santas y otros espacios de oración.
En esta plataforma, los seglares se unen especialmente «a esta misión que el Señor encarga al Obispo», declaró Mons. Brenes: «Orar por sus sacerdotes». El prelado señaló que la misión de los presbíteros es difícil y que la fidelidad debe ser sostenida con la ayuda espiritual. «Los 155 sacerdotes diocesanos que tenemos, más otro buen número de sacerdotes religiosos que acompañan nuestra la obra evangelizadora, necesitan ser sostenidos de manera permanente por la oración», afirmó.
El Obispo puso de ejemplo a Jesucristo, quien se retiraba a orar con sus apóstoles y en esos momentos alimentaba la misión evangelizadora. El mismo Señor pidió este tipo de súplica: «Orar, orar al dueño de la mies por sus operarios», señaló Mons. Brenes. «Orar al dueño de la mies para que esta labor que nos ha encomendado en nuestras parroquias y en nuestros ministerios podamos ejercerla con gozo y alegría».
Sobre el futuro del Movimiento, el prelado expresó su satisfacción por la presencia de niños y jóvenes en el encuentro, y pidió trabajar para lograr organizar una asamblea juvenil de oración por los sacerdotes. Finalmente, el Obispo recordó la intención de Su Santidad Pablo VI, quien deseaba que la oración fuera el punto indispensable de todos los planes pastorales: «Todos los grupos de apostolado seglar, junto con los sacerdotes, unidos en esa cadena permanente de oración y teniendo a María como la Mujer Orante. Ella, la Llena de Gracia, no hay duda de que seguirá acompañándonos», concluyó.
Deje su Comentario