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Abuja (Martes, 30-10-2012, Gaudium Press) Un capítulo más en una serie de ataques terroristas a templos católicos que parece no tener fin en Nigeria tuvo lugar en el estado de Kaduna, el pasado 28 de octubre. Mientras los fieles católicos asistían a la Eucaristía dominical, un terrorista suicida estrelló un vehículo cargado de explosivos contra el templo, causando la muerte al menos ocho personas y más de un centenar de heridos.
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| Los fieles católicos vuelven a ser el objetivo de los ataques terroristas de Boko Haram en Nigeria. |
El Arzobispo de Kaduna, Mons. Matthew Man-oso Ndagoso, rechazó enérgicamente el hecho, en declaraciones divulgadas por la Agencia Fides. El atentado es, en palabras del prelado «un acto vil, bárbaro y horrible, que cualquier persona común sólo puede condenar. Es impensable que alguien pueda cometer tales acciones, pero por desgracia, sucede». El ataque a la iglesia de Santa Rita, en la zona de Malali aún no ha sido reivindicado, pero todos los indicios apuntan a Boko Haram, grupo extremista islámico que ha desatado numerosos actos de violencia similares contra los cristianos.
La Iglesia ha sido consistente en pedir a los filees no tomar parte en acciones de venganza, para no ceder a la provocación de desatar un enfrentamiento de tipo religioso, al tiempor que ha pedido al Estado garantizar la seguridad de la población cristiana. «No tengo conocimiento directo de acciones de venganza, afirmó el Arzobispo, «pero apenas se han difundido noticias sobre episodios de venganza por parte de los cristianos, de inmediato he realizado un llamamiento por radio a la calma y a la paz. Lamentablemente no se puede controlar a todos», explicó.
Sobre la situación en la zona después del atentado, el prelado afirmó que «ahora está en calma, la policía y el ejército controlan las calles. Incluso en la zona del atentado la población se dedica a sus actividades normales». La difícil situación de violencia anticristiana ha merecido el rechazo de las autoridades y los líderes religiosos de diversas denominaciones, pero aún no se han podido tomar acciones eficaces que prevengan este tipo de tragedias.
Con información de Agencia Fides.
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