Polonia prepara Jornada de Solidaridad con la Iglesia Perseguida

Varsovia (Viernes, 02-11-2012, Gaudium Press) La sección polaca de la Asociación Pontificia de Ayuda a la Iglesia Necesitada, celebrará el próximo 11 de noviembre su cuarta Jornada de Solidaridad con la Iglesia Perseguida, que en esta oportunidad se dedicará particularmente a Egipto. Según el P. Waldemar Cislo, quien explicó la actividad al informativo KAI, la llamada «Primavera Árabe» causó «una especie de transformación revolucionaria se afecta la situación de los cristianos de una manera dramática».

P. Waldemar Cislo

Según explicó el sacerdote, la atención internacional sobre la persecución a los cristianos estaba centrada en Irak, país donde antes de la caída del régimen de Saddam Hussein vivían unos 1.5 millones de creyentes y cuya población cristiana actual es de apenas 250 a 300 mil. En el momento actual, se eligió destacar la situación en Egipto donde, pese a tener unos 10 millones de cristianos, aún se vive bajo la discriminación y la violencia.

El P. Cislo expuso que en Egipto hay mujeres cristianas son obligadas a casarse y convertirse al Islam, se presentan ataques a los cristianos y muchos de ellos viven en la marginación. «En un barrio de El Cairo, los cristianos, (llamados Zabbaleen o «gente de la basura») viven en la pobreza y la única fuente de ingresos es recolección de basura».

Si bien los actos de violencia musulmanes son promovidos por grupos minoritarios radicales, que corresponderían a un 10 o 12 por ciento de la sociedad, esta realidad «por desgracia marcó la pauta para la mayor parte de nuestra relación». Los actos de violencia se replican en diversos países, incluso en Europa. Se puede «incluso hablar de Francia, donde, en mayo de este año. grupo de fieles que sale del templo fue atacado con piedras por jóvenes musulmanes», denunció. «Y eso nos lleva a mirar de cerca lo que está sucediendo no sólo fuera de nuestro continente».

Sobre la situación global de la persecución de la Iglesia, el sacerdote comento que, en lugar de mejorar, empeora. «Cada año, cerca de 170 mil personas mueren por su fe», afirmó. Las situaciones de guerra hacen difícil monitorear esta cifra, y se depende de la vigilancia que realizan las instituciones internacionales. Pero el P. Cislo destacó que «la persecución no puede limitarse únicamente a los casos en que alguien da su vida. Tenemos muchos otros métodos de acoso y discriminación», recordó. Uno de los ejemplos citados por el presbítero fue China donde «hay una división entre la Iglesia perseguida Iglesia «subterránea», y la apoyada por el régimen comunista, la Iglesia «patriótica».

Una característica de la persecución a los cristianos es el silencio que normalmente se guarda sobre esta situación en el ambiente internacional. «Por desgracia, la discusión de los derechos humanos fundamentales, incluyendo el derecho a la libertad religiosa, termina donde empiezan los intereses económicos», expresó el presbítero. «El mejor ejemplo es China, que negocia con las grande potencias del mundo, mientras no se dice nada sobre los derechos de las personas religiosas».

Sobre las esperanzas de mejora de esta situación, el P. Cislo mencionó la labor de la educación en institutos católicos, donde también asisten no cristianos, como el fundado por las religiosas dominicas en Bagdag. También destacó la labor de los Obispos de Líbano que exponen a otras religiones los valores cristianos y promueven la convivencia. «Se trata de un rayo de esperanza»,describióó el sacerdote. «Nos gustaría que la persecución cesara tan pronto como sea posible, porque cada vida humana es preciosa para nosotros».

Con información de KAI.