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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 07-11-2012, Gaudium Press) Millares de fieles y peregrinos se reunieron en la Plaza San Pedro para escuchar en la Audiencia General de hoy la catequesis del Papa Benedicto XVI.
El tema propuesto por el Santo Padre, dentro de las reflexiones que están siendo hechas en este Año de la Fe, es sobre el misterioso deseo de Dios que porta el hombre. Un deseo que, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica, «está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre fue creado por Dios y para Dios».
El Papa dijo que muchos de nuestros contemporáneos podrían objetar esa afirmación diciendo que no sienten este deseo, que él se tornó indiferente. No es tan así, responde el Pontífice. En verdad, este deseo nunca desapareció y se manifiesta de diferentes formas en el corazón del hombre.
Pero, indaga Benedicto XVI, ¿qué puede realmente saciar el deseo humano?, a lo que responde en seguida: las experiencias fundamentales, como el amor y la amistad, muestran que en todo deseo humano está el eco de un deseo mayor, que nunca se satisface plenamente. Y esta dinámica del deseo testimonia que el hombre es un ser religioso.
Es necesario promover una ‘pedagogía del deseo’
El Papa continuó con sus palabras afirmando que también en nuestra época, aparentemente cerrada a lo transcendente, se puede abrir un camino al auténtico sentido religioso de la vida, que muestre como la fe no es absurda o irracional.
Es necesario promover una especie de «pedagogía del deseo» que, enseñando el sabor de las satisfacciones más auténticas de la vida, y la búsqueda continua de los bienes más altos, sea dirigida, no a sofocar el deseo, sino a purificarlo y liberarlo, para que pueda alcanzar su verdadera profundidad. Cuando en el deseo se abre una grieta a Dios, éste ya es una señal de la presencia de la fe en el alma, que es un don de Dios.
En portugués, el Papa hizo un resumen de su catequesis y saludó, en especial, a los participantes del Simposio de Teología, que se inicia mañana en la Pontificia Universidad Católica, en Río de Janeiro y es promovido por la Fundación Joseph Ratzinger:
«Saludo a los Rectores, Profesores, Autoridades y estudiantes de las diversas Universidades que mañana, en Río de Janeiro, comienzan el Simposio sobre «Humanización y Sentido de la Vida». En un mundo en rápido cambio, es preciso ayudar al hombre a descubrir, juntamente con el sentido de la vida, el propio arte de vivir. Hago votos de que los trabajos de estos días muestren cómo la razón, iluminada por la fe, es capaz de ampliar su horizonte para enfrentar, con alegría, los grandes desafíos de la vida.»
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