Menú 
Ciudad de México (Miércoles, 07-11-2012, Gaudium Press) El último domingo 4, el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo de la Ciudad de México, presidió la misa dominical en la Catedral Primada del país.
En su homilía, el purpurado subrayó que «el ideal que Nuestro Señor nos propone es entregar armónicamente el amor a Dios y al prójimo».
El purpurado alertó a los presentes que los hombres en general tienen la tendencia a humanizar el cristianismo o a veces a espiritualizarlo, entretanto lo correcto está en el equilibrio. «Nosotros fácilmente nos engañamos proponiendo un cristianismo horizontal, un humanismo cristiano donde el hombre se convierte en el centro, olvidándonos de Dios, nos olvidamos de la dimensión vertical, transcendente, sobrenatural. Tocando el extremo contrario en otras ocasiones proponemos un cristianismo espiritualista, centrándonos exclusivamente en Dios y nos olvidamos del amor al prójimo, creyendo que podemos amar a Dios sin amar a las criaturas de Dios».
Explicando el pasaje evangélico en el cual se dice: «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios» (Mt 22, 21), el Cardenal explicó que existen aquellos que solo piensan en lo que se debe dar al César y nunca piensan en lo que se debe dar a Dios.
Comentando el Evangelio del día, en el cual Jesús afirma que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, Mons. Norberto Rivera dijo que «el amor a los demás debe tomar como patrón el amor que debemos tenernos a nosotros. La forma para caracterizar este amor es duplo», concluyó.
Con informaciones de SIAME.
Deje su Comentario