Ciudad del Vaticano (Lunes, 12-11-2012, Gaudium Press) La fe es «la actitud interior de quien fundamenta la propia vida en Dios, en su Palabra, y confía totalmente en Él»: así definió el Papa ayer en el Ángelus esa virtud teologal al comentar la figura de las dos viudas bíblicas.
Foto: Radio Vaticano |
El ejemplo de ambas viudas es el de la fe en Dios a pesar de ser muy pobres. Ambas tuvieron un insigne gesto de caridad «una para con el profeta y la otra dando limosna – así comprueban la unidad inseparable entre fe y caridad, así como entre el amor de Dios y el amor del prójimo».
El Papa observó que «en la Biblia, las viudas y los huérfanos son personas a las cuales Dios da una atención de modo especial: perdieron el apoyo terrenal, pero Dios permanece como su Esposo, su Padre».
Entretanto la Escritura dice que la condición objetiva de necesidad, en este caso el hecho de ser viuda, no es suficiente: – continuó el Santo Padre -Dios pide siempre nuestra libre adhesión de fe, que se expresa en el amor por Él y por el prójimo. Nadie es tan pobre que no pueda donar alguna cosa».
«La Virgen María es un ejemplo perfecto de quien se entrega totalmente confiando en Dios; con esta fe ella dijo al Ángel su «Heme aquí» y acogió la voluntad del Señor», concluyó el Papa la reflexión.
Saludando a los fieles presentes de lengua española, Benedicto XVI continuó diciendo que: «En la liturgia de este domingo, el gesto de dos viudas, la del Evangelio, al igual que la del Antiguo Testamento, nos lleva a reconocer el valor fundamental que tiene la entrega completa de la propia vida al Señor y al prójimo. Estas dos mujeres lo dan todo, se dan a sí mismas, y se ponen en las manos de Dios por el bien de los demás. Que estos elocuentes ejemplos de desprendimiento y confianza sin límites en la Providencia divina iluminen cada día nuestro seguimiento de Cristo».
Deje su Comentario