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Ciudad del Vaticano (Martes, 13-11-2012, Gaudium Press) El Santo Padre Benedicto XVI recibió en la mañana del pasado sábado 10, a cerca de seis mil participantes del Encuentro promovido por la Asociación Italiana Santa Cecilia.
Dirigiéndose a los cantantes de la Asociación, el pontífice subrayó que la música sacra puede cooperar con la Nueva Evangelización y favorecer la fe. «La fe nace siempre de la escucha de la Palabra de Dios, y no hay dudas de que la música, y principalmente el canto, puede conferir a la recitación de los salmos y cantos bíblicos una mayor fuerza comunicativa».
Algunos episodios de la vida de los santos Ambrosio y Agustín, cuyas sensibilidades y capacidades musicales sirvieron a la fe y a la evangelización, fueron recordados por el Papa, quien afirmó que los testimonios de estos dos santos ayudan a explicar el hecho que la Constitución Sacrosanctum Concilium, en línea con la tradición de la Iglesia, enseñe que «el canto sacro, unido a las palabras, es parte necesaria e integrante de la liturgia solemne». Según Benedicto XVI, el canto coopera para nutrir y expresar la fe y, por tanto, a la gloria de Dios y a la santificación de los fieles.
De acuerdo con el Santo Padre, la música sacra no es un accesorio o una «decoración» de la liturgia, sino es la propia liturgia. Además el canto sacro tiene una tarea relevante para favorecer el redescubrimiento de Dios, una aproximación al mensaje cristiano y a los misterios de la fe. «¡Cuánta gente fue tocada en lo profundo de sus almas al oír música sacra; y cuántos se sintieron nuevamente atraídos por Dios por la belleza de la música litúrgica! Ustedes que tienen el don del canto, pueden hacer cantar el corazón de tanta gente en las celebraciones litúrgicas», afirmó el Papa.
Benedicto XVI concluyó haciendo votos de que la música litúrgica tienda siempre más a lo alto, para alabar dignamente al Señor y mostrar que la Iglesia es el lugar donde la belleza «es de casa». (EPC)
Con informaciones de la Radio Vaticana.
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