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Buenos Aires (Lunes, 19-11-2012, Gaudium Press) La Iglesia de Argentina celebra el ascenso a los altares de la nueva Beata Crescencia Pérez, religiosa de la Congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto, cuya fiesta litúrgica quedó fijada para el 20 de mayo. La ceremonia de beatificación fue presidida el pasado 17 de noviembre por el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y enviado especial del Papa Benedicto XVI, en la ciudad de Pergamino.
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| La multitudinaria Eucaristía de beatificación fue presidida por el Cardenal Angelo Amato. |
¨Concedemos a la venerable sierva de Dios María Crescencia, virgen, religiosa profesa de la congregación de las Hijas del Huerto, que testimonió la caridad evangélica con sencillez, humildad y dulzura, que de ahora en adelante sea llamada beata¨, declaró el Cardenal Amato, dando lectura al decreto de proclamación. Una gigantesca impresión con la imagen de la Beata fue desplegada en medio de los aplausos y vítores de los fieles.
El Cardenal aseguró que la Beata Crescencia es «la expresión más genuina de la identidad cristiana del pueblo» argentino. Su bondad característica se destacaba en medio de religiosas muy virtuosas y fue calificada como excepcional. «Los testigos aseguran que ‘Sol Dulzura’ tuvo una existencia casi angelical», recordó el Prefecto. «Toda su existencia fue paciencia, bondad, solidaridad».
Su ejemplo de vida, que le mereció ser la séptima persona de nacionalidad argentina declarada Beata, ilumina el llamamiento a la Nueva Evangelización: «Ella vivió el Evangelio del modo que produce paz, gozo y signos de misericordia», sostuvo el Cardenal Amato. El testimonio de la Beata Crescencia se manifestó en hechos concretos que deben ser imitados por todos los creyentes. «Manifestación concreta de su gran fe era la oración, la unión con Dios y la tendencia a la perfección mediante la frecuencia regular del sacramento de la reconciliación», sostuvo el Cardenal.
La convocatoria a la Eucaristía de beatificación llevó el lema de «Hermana Crescencia, mensajera de Dios y servidora de su pueblo» y es la segunda ceremonia de beatificación realizada en suelo argentino. La primera fue la beatificación del indio mapuche Ceferino Namuncurá en 2007. Los demás Beatos argentinos, a cuyo nombre se suma la beata Crescencia Pérez son las religiosas Nazaria Ignacia March Mesa, María Tránsito de Jesús Sacramentado (Madre Cabanillas) y María Ludovica De Angelis, el coadjutor salesiano Artémides Zatti, la seglar Laura Vicuña y el indio mapuche Ceferino Namuncurá.
Con información de AICA
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