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Lima (Lunes, 19-11-2012, Gaudium Press) Una importante reflexión sobre la comunicación como valor familiar y sobre la tecnología que ha de estar al servicio de la persona realizó el Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, en el programa Diálogos de Fe emitido el pasado sábado 17 de noviembre.
El purpurado peruano se refirió a la importancia que en la actualidad tiene el uso de la tecnología, pero llamó la atención para que ella no remplace uno de los valores más importantes dentro de las familias, que es la comunicación.
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| Cardenal Cipriani señaló que «Dios deslumbra al corazón que está preparado para estar deslumbrado» / Foto: Arzobispado de Lima |
«La tecnología está al servicio de la persona, pero cuando la persona se convierte en esclava de la tecnología, todo se malogra (…) la impresión que me da es que queremos que las máquinas resuelven todo, y no lo resuelven todo. Es muy importante que las personas sepan que somos nosotros quienes dirigimos estas máquinas», precisó el Cardenal.
En este sentido dijo que no es ni el carro, ni el celular los que deben deslumbrar al ser humano, sino Dios: «Dios deslumbra al corazón que está preparado para estar deslumbrado, porque el que no está dispuesto y está cerrado al amor de Dios, no irá por el camino que Él nos ha dejado».
Abordando el tema de la comunicación dentro de la familia, animó a los fieles a hacer de ella una prioridad especialmente entre padres e hijos y a tener confianza de cambiar de producir cambios positivos en el mundo actual.
«La generación que ha vivido un poco más tiene una obligación más seria de saber dialogar con la juventud y de crear un mejor clima (…) Vale la pena recuperar la confianza de que hay que cambiar cosas grandes en el mundo de hoy. No nos basta rezar un rato, sino también reflexionar a dónde va este mundo sin liderazgo, porque solo vemos que se habla del aborto, del matrimonio entre hombres, etc. Estamos como desorientados. No es un pesimismo, es el optimismo de que sí podemos cambiar esta visión del mundo» agregó el Cardenal.
Con información del Arzobispado de Lima.
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