Arzobispo de Taipei describe la Nueva Evangelización de Taiwán

Taipei (Lunes, 19-11-2012, Gaudium Press) La Iglesia en Taiwán se prepara para dar un renovado testimonio del Evangelio durante el año de la Fe, según indicó a Asia News el Arzobispo John Hung Shan-chuan, en una descripción de los retos y la misión pastoral en la isla. Según el prelado, los católicos «no pueden quedarse encerrados en las iglesias o parroquias, sino salir entre la gente y cuestionar sus necesidades y su consciencia».

Mons. Hung Shan-chuan, Arzobispo de Taipei.

El llamado a la Nueva Evangelización es necesario en un país afectado por el materialismo y el vacío de sentido. «Gracias a Dios podemos decir que vivimos en un país próspero», manifestó el Arzobispo. «Pero esto puede ser una desventaja desde el punto de vista espiritual». Según el prelado, los bienes materiales aparecen para muchos como la respuesta a todas las necesidades. «Ellos compran y compran, y no se dan cuenta de que lo que sienten dentro es un deseo de inmortalidad. Un deseo que sólo Cristo puede satisfacer».

Mons. Hung Shan-chuan ha pedido a la Iglesia local estar listas para dar la bienvenida a las personas, y ha lanzado retos puntuales como objetivos de evangelización. «Por ejemplo, una parroquia popular en Taipei celebra su aniversario número 60, así que pedí al párroco 60 bautismos adultos para celebrar el evento». Su desafío busca cambiar el esquema de trabajo de las comunidades para motivarlas a actuar con mayor entusiasmo.

Otro campo en el cual el Arzobispo desea inspirar un mayor trabajo es en la pastoral vocacional. «Siempre digo que nadie, salvo en casos muy raros, entra en la Iglesia, pregunta por el sacerdote y le dice que quiere entrar en el Seminario», relató Mons. Hung Shan-chuan. «Cuando conozco un joven prometedor desde el punto de vista espiritual y entiendo que está considerando esta posibilidad, lo llamó y acuerdo una reunión». De esta manera se busca acompañar la salida del candidato de su vida ordinaria para incorporarlo de lleno en la Iglesia.

Otro desafío destacado por Mons. Hung es la cantidad de confesiones religiosas presentes en Taiwán que, si bien mantienen relaciones formales con la Iglesia, hacen más exigente el apostolado y la formación de los fieles. «Nuestra fe requiere estudio y constancia: no se pueden buscar bautismos fáciles pero vacíos».

Finalmente, el Arzobispo refirió el testimonio dejado por su predecesor, el Cardenal Shan, quien falleció el pasado 22 de agosto y dejó una huella considerable en el país. Para el prelado, el Card. Shan fue «un gran pastor y un hombre de gran inspiración moral». Una gran enseñanza referida por Mons. Hung fue el testimonio de su muerte. Al visitarlo en el hospital, el Cardenal le refirió el significado de verse desnudo bajo las sábanas, debido a las condiciones de su tratamiento: «Pasé mi vida vestido, incluso portando ropajes importantes», le relató. «Ahora Cristo me da su más grande gracia, permitirme morir desnudo como un bebé. Estoy agradecido, porque si no somos como niños no podemos entrar en el Reino de los Cielos».

Con información de Asia News.