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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 21-11-2012, Gaudium Press) Benedicto XVI recordó nuevamente a los brasileños la figura de su Apóstol, el Beato José de Anchieta. Esta vez, el Santo Padre se dirigió a los jóvenes del mundo entero al citarlo en el «Mensaje para la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud», hecho público el pasado viernes 16, sobre la JMJ Río 2013.
«Pienso, por ejemplo, en el Beato José de Anchieta, joven jesuita español del siglo XVI, que partió en misión para el Brasil cuando tenía menos de veinte años y se tornó un gran apóstol del Nuevo Mundo», dijo el Papa.
Esa frase del Papa es antecedida por un elogio a la entrega de la propia vida hecha por jóvenes misioneros generosos, que se empeñaron en la construcción del Reino de Dios. Benedicto XVI escribe: «Con gran entusiasmo, llevaron la Buena Nueva del Amor de Dios manifestado en Cristo, con medios y posibilidades muy inferiores a aquellos de que disponemos hoy en día».
¡Es verdad! Basta pensar en el Brasil recién descubierto, sin estradas, sin recurso alguno y aquello que José de Anchieta realizó, enfermando varias veces, y apenas con el conocimiento de un joven de 18 años.
Ese joven, lleno de ardor por Jesucristo, aprendió, en pocos meses, la lengua tupi para evangelizar a los aborígenes y colaborar en el trabajo misionero de sus compañeros; observó lo que agradaba a los indígenas y recurrió al teatro, la danza y la música para catequizarlos, completa el Papa. (JSG)
Con informaciones de la Radio Vaticana.
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