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São Paulo (Jueves, 14-05-2009, Gaudium Press) El pedido internacional por un cesar fuego en el conflicto contra los rebeldes tameis (LTTE) fue rechazado este jueves por el gobierno de Sri Lanka, horas después del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) haber defendido la protección de las vidas de los civiles.
Esta fue la primera vez que el Consejo de Seguridad adoptó una posición formal sobre el conflicto desde el agravamiento de la crisis en la región nordeste de Sri Lanka, en abril.
El comunicado de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU al gobierno de Sri Lanka y a los Tigres Tameis (grupo separatista) hecho este jueves pidió que ambos garanticen la seguridad de los civiles y respeten las obligaciones de acuerdo con la ley humanitaria internacional.
«No vamos a someternos a la presión internacional para detener la ofensiva», afirmó el ministro de la Comunicación, Lakshman Yapa Abeywardena.
Los rebeldes están, hace algunos meses, encorralados en una región del noroeste del país, con más cerca de 50 mil civiles, según estimativas de la ONU. El gobierno cingalés rechaza cualquier tregua o cesar fuego, por considerar estar próximo a la victoria. El comando d los Tigres Tâmeis rechaza la rendición y exige que todos los rebeldes carguen una cápsula de cianato y la traguen, en caso de captura.
El pasado lunes, la ONU afirmó que más de 100 criaturas murieron el último fin de semana, La entidad calcula que cerca de 6.500 personas fueron asesinadas el último mes.
Lucha
Los rebeldes luchan, desde 1983, para crear un territorio independiente a la minoría étnica tamil, que sufrió discriminación con los sucesivos gobiernos de la mayoría cingalesa.
Según datos del Censo de 2001, en aquel año había 1,8 millones de tâmeis en Sri Lanka, 8,5% de los 21 millones de habitantes del país.
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