Río de Janeiro (Miércoles, 28-11-2012, Gaudium Press) «Las Jornadas Mundiales de la Juventud, en sí mismas, no bastan para orientar y educar a los jóvenes en la Fe. Se debe insertar e integrar en la pastoral juvenil ordinaria, mediante un trabajo paciente y cotidiano».
La afirmación es del presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Cardenal Stanislaw Rylko, durante los trabajos del lunes de mañana, en el encuentro preparatorio para la próxima Jornada Mundial de la Juventud, en Río de Janeiro.
«Las JMJ son parte integral y fuerza propulsora en la pastoral de la Iglesia para los jóvenes, tienen un peso importante para su evangelización», dijo el cardenal, agregando que, sin embargo, «en torno de ellas siempre tiene que estar la obra educativa de las diócesis, parroquias, movimientos» porque «las JMJ se deben preparar adecuadamente», si se pretende recoger sus frutos en la vida de fe.
Las intervenciones del Arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani João Tempesta, y del Nuncio apostólico en Brasil, Mons. Giovanni D’Aniello, también fueron en la misma línea. Ambos subrayaron que los «jóvenes que irán a Río en el próximo mes de julio ofrecerán a la ciudad y a todo el país un gran testimonio de Fe alegre, contagiosa y, al mismo tiempo madura».
Mons. Orani citó una carta de los padres de la beata Chiara Luce Badano, una de los trece intercesores de la JMJ de Río 2013. En el texto que leyó el arzobispo de Río, los padres de la joven beata expresan su deseo para que el ejemplo de su hija Chiara «pueda contribuir y servir como modelo e incentivo para la vida de muchos jóvenes que buscan, inclusive en tiempos tan difíciles, dar un sentido a sus vidas». La carta concluye con el anuncio de que los padres de Chiara Luce estarán presentes durante la JMJ de Río de Janeiro. (JS)
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