Crónica: La toma de hábito de 2 religiosas colombianas

Villa de Leyva (Lunes, 03-12-2012, Gaudium Press) Eran alrededor de las 11:00 de la mañana del pasado viernes 30 de noviembre, y ¡por fin! había llegado el momento tan anhelado para las Madres Santa Flórez y Catalina Padilla, superioras de las Hijas Misioneras del Amor del Divino Infante de Praga (HMADIP), naciente comunidad religiosa colombiana, quienes harían su profesión religiosa y recibirían por vez primera su hábito, el cual identificará a la comunidad religiosa. La cita: Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Villa de Leyva, población de arquitectura colonial situada en el departamento colombiano de Boyacá.

Solemne entrada con el estandarte de los Misioneros del Amor del Divino Infante de Praga

Al gran a acontecimiento acudió una centena de personas, que desde Bogotá llegó al templo principal de Villa de Leyva. La ceremonia Eucarística, presidida por el Padre Mario Herrera, MSA, Fundador de la Comunidad de Hijas e Hijos Misioneros del Amor del Divino Infante de Praga, y concelebrada por sacerdotes de las diversas comunidades que tienen presencia en la población colombiana, entre ellos Carmelitas Descalzos, Dominicos y Mensajeros de la Paz, inicio con una solemne procesión en la que fue portado el estandarte que identifica a la comunidad colombiana.

Durante la homilía el Padre Herrera expuso a los fieles presenten los votos que desde ese momento harían las religiosas: obediencia, pobreza, castidad y voto al amor. Sobre éste último, dijo: «Es por medio del amor que se entrega, es para el amor que se entrega y es con el amor que se entrega».

En otro momento, a las religiosas, quienes tendrán la misión de acompañar y guiar la labor de las HMADIP, les exhortó: «Sean dóciles a la Iglesia. Les encomiendo encarecidamente amar a la Iglesia con sus fuerzas y con sus vidas».

Las Madres Sandra y Catalina antes de la toma de hábito

Según explicó el sacerdote durante la homilía, la toma del hábito de las superioras de las HMADIP tiene un gran significad no sólo para ellas, sino para toda una obra que es conformada por laicos, futuros sacerdotes y religiosas: «Yo quiero que entienda toda la comunidad que aquí no se consagran las dos, aquí se consagra una obra, presentada y anunciada ante Dios». En este sentido dijo a los fieles: «Dios nos ha pedido custodiar una obra y enseñarla a los que vendrán».

Después de las palabras del Padre Herrera siguió el rito de la profesión religiosa en el cual las madres se postraron en el suelo mientras eran pronunciadas las letanías. Luego, con la comunidad como testigo, las religiosas pronunciaron su profesión perpetua jurando ante la Palabra de Dios, y posteriormente, como signo de despojo de las vanidades del mundo y como preparación para recibir el velo -que simboliza que se es apartado y reservado para Dios -, el fundador de la comunidad de las HMADIP, cortó el cabello de las religiosas.

Durante la bendición de los anillos de las religiosas

Tras ello, fueron bendecidos y entregados los hábitos a las madres superioras, quienes una vez revestidas caminaron solemnemente desde el portón de la Iglesia hacia el altar, donde recibieron los anillos que sellarían su unión con Dios.

En la ocasión, el Padre Herrera dio a conocer los nuevos nombres de las religiosas: Madre Sandra Lidia de la Santísima Trinidad y Catalina María del Santísimo Corazón del Niño Jesús de Praga.

Previa a la ceremonia religiosa, las Madres recibieron la bendición de Mons. Luis Felipe Sánchez Aponte, Obispo de la diócesis de Chiquinquirá, quien dio también la bendición a los hábitos que desde el momento vestirán las religiosas y futuros sacerdotes de la comunidad.

Padre Mario Herrera, Fundador de los Misioneros del Amor del Divino Infante de Praga

Misioneros del Amor del Divino Infante de Praga

Los Misioneros del Amor del Divino Infante de Praga, que actualmente se encuentra en proceso de aprobación, es una comunidad constituida por laicos, religiosas y futuros sacerdotes. Su carisma se centra en «recuperar y preservar la dignidad de hijos predilectos de Dios a hombres y mujeres, desde la concepción hasta su retorno al Padre por medio del amor y ternura del Divino Infante de Praga».

En la actualidad, esta obra desarrolla su acción en la Diócesis de Chiquinquirá con casas en Villa de Leyva, Santa Sofía y Chiquinquirá. También acompaña a niñas en situación de riesgo en Tinjacá y a la Fundación Niño Jesús de Praga en Bogotá.

Gaudium Press / Sonia Trujillo