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Valparaíso (Lunes, 10-12-2012, Gaudium Press) Cerca de un millón de peregrinos participaron este año de la tradicional peregrinación al Santuario Mariano de Lo Vásquez durante la Solemnidad de la Inmaculada Concepción. Desde la madrugada del sábado 8 de diciembre, devotos provenientes de diversas regiones del país comenzaron su recorrido con mucha fe y veneración para honrar a la Madre de Dios, en una de las manifestaciones de piedad popular más importantes de Chile.
Al igual que en otros santuarios marianos a lo largo del país, los fieles repletaron durante toda la jornada el Templo de Lo Vásquez para agradecer a la Purísima su intercesión y amparo. En el campus eucarístico, cada una hora se celebraba la Santa Misa al tiempo que más de 40 sacerdotes confesaban a los peregrinos que iban arribando.
La eucaristía de mediodía fue presidida por el Nuncio Apostólico de Su Santidad, monseñor Ivo Scapolo y concelebrada por monseñor Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso. En su homilía, monseñor Scapolo señaló que «el saludo del Ángel a la Virgen nos ayuda a entender el sentido de esta Fiesta».
Y agregó: «Él la llama llena de gracia porque ella estaba llena de santidad, de belleza, porque en ella no había pecado original ya que Dios decidió preservar a la Madre de Dios de las consecuencias del pecado original».
En este sentido, dijo a los presentes que «nosotros estamos acá reunidos en esta Misa pensando en la Santidad de la Virgen María, y estamos invitados a esta perfección y a esta santidad. Lo que para ella es un don para nosotros es el fruto de un camino, de esfuerzo. Con la gracia de Dios podemos hacer un camino de santificación, ya que cada uno de nosotros está llamado a ser santo, es la vocación de todos nosotros».
Finalmente, el Nuncio Apostólico destacó que «la Fiesta de hoy nos recuerda el camino que tenemos que hacer. El Señor nos pide ser coherentes, fieles aunque este camino no es fácil. Ustedes que han llegado con harto sacrificio tienen que preguntarse qué sentido tiene todo esto. Lo hacen porque hay un gran amor a la Virgen, al Señor y a la Iglesia. Este amor ustedes lo demuestran con este sacrificio y con esto le dan sentido a todo lo que hacen».
La jornada culminó con la tradicional procesión de la imagen de la Virgen por los alrededores del Templo que fue acompañada por miles de fieles quienes honraban su paso con pañuelos blancos y vítores.
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