Madrid (Lunes, 10-12-2012, Gaudium Press) Jesús Aníbal Gómez Gómez, religioso colombiano, será beatificado en octubre de 2013. El próximo beato, cuyo decreto de declaración de martirio fue firmado por Su Santidad Benedicto XVI el pasado 01 de julio ya tiene fijado este mes para su ascenso a los altares, según el sacerdote español Vicente Pecharromán, postulador de la causa, en declaraciones difundidas por la agencia ACI.
Siervo de Dios Jesús Aníbal Gómez Gómez |
«¿Has venido desde tan lejos sólo para hacerte cura?», le preguntaron los milicianos españoles al joven Jesús Aníbal, de tan solo 22 años. «Sí y a mucho honor», respondió el religioso. «Pues si eres cura, bajas con todos», ordenó el miliciano, en lo que constituyó su condena a muerte. El lugar de este trágico suceso fue la estación ferroviaria Fernancaballero, en Ciudad Real, España, en 1936.
El Siervo de Dios se encontraba en España para completar sus estudios de teología para ser ordenado sacerdote de la Congregación de los Misioneros Hijos del Corazón Inmaculado de la Bienaventurada Virgen María (Claretianos). «Hemos querido resaltar la figura de Jesús Aníbal porque el único mártir sudamericano dentro de los 270 religiosos de nuestra comunidad que murieron en la persecución religiosa española de 1936», afirmó el P. Pecharromán.
Gómez Gómez había ingresado en el seminario menor a los 11 años de edad, habiendo nacido de una familia con 14 hijos en Tarso, Colombia, en 1914. Su familia se trasladó a Bogotá, donde cursó sus estudios, y posteriormente a Zipaquirá, donde los Claretianos tenían una casa. Para 1935, el Siervo de Dios fue admitido para la formación sacerdotal, para lo cual debía viajar a España. En su despedida a sus padres, Gómez Gómez escribió: «Si quieren saber algo de mí hagan una visita a Jesús sacramentado y allí me encontrarán».
Inicialmente se estableció en Segovia, de de fue trasladado al sur del país por problemas de salud. «Yo pienso siempre con mucho consuelo que Nuestro Señor tiene muy amorosos y especiales designios sobre mí», escribió el p?oximo beato en su diario espiritual. A su llegada, encontró un ambiente de cada vez más fuerte persecución a la Iglesia. Por este motivo, los religiosos debían permanecer recluidos en la casa. «No tenemos huerta, y para el baño nos las arreglamos de cualquier modo», relató el joven a sus padres. «De paseo no hemos salido ni una sola vez desde que llegamos: de hecho guardamos clausura estrictamente papal; así nos lo exigen las circunstancias».
El Superior de la comunidad obtuvo salvoconductos para el traslado de los religiosos a Madrid, pero los milicianos no respetaron los documentos y ordenaron que los frailes se bajaran del tren en Fernancaballero. «Sea lo que Dios quiera, moriremos por Cristo y por España», afirmaron algunos de los religiosos, según el relato de un testigo. Otros fueron obligados a descender a la fuerza. Una vez fuera del tren, los religiosos fueron fusilados por servir a la Iglesia Católica.
Jesús Aníbal Gómez Gómez será el décimo beato colombiano y el octavo mártir de esta nacionalidad en ser beatificado tras dar la vida en la Guerra Civil Española. Los otros siete mártitres beatos colombianos fueron religiosos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Con información de ACI y Agencia Zenit.
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