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Shanghai (Miércoles, 12-12-2012, Gaudium Press) Las autoridades estatales de China, actuando a través de la llamada «Asociación Patriótica Católica China», anunciaron de manera oficial la «revocatoria» del nombramiento de Mons. Thaddeus Ma Daqin como «obispo coadjutor» de Shanghai, impuesta a la Conferencia de Obispos de la Iglesia Católica en China.
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| El Portavoz de la Santa sede, P. Federico Lombardi, criticó el aumento de presión estatal sobre la Iglesia Católica. |
Esta atribución estatal de funciones de la Iglesia no tiene efecto alguno sobre el nombramiento válido del Obispo Auxiliar, dispuesto por la Santa Sede, pero agrava su situación ante las autoridades y restringe oficialmente su apostolado. Mons. Ma Daqin permanece detenido en un Seminario local desde su ordenación episcopal, cuando renunció públicamente a sus cargos oficialistas. Según fuentes locales sólo se le permite recibir a algunas personas y hacer breves comentarios al evangelio del día a través de una red social.
«Algunos Obispos y sacerdotes son segregados y privados de su libertad, como recientemente ha sucedido en el caso del Obispo de Shanghai, Ma Daqin», denunció el portavoz de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi en declaraciones divulgadas por Asia News, «por declarar su intención de dedicarse de tiempo completo al ministerio pastoral, dejando de lado oficios que, entre otras cosas, no están siquiera dentro de la competencia de un pastor».
«La situación sigue siendo seria», declaró el P. Lombardi, quien denunció el recurso a sesiones obligatorias de adoctrinamiento y la presión que sufre la Iglesia en su apostolado. «En la ausencia de libertad de religión, o en la presencia de fuertes limitaciones, ¿no es pertinente a toda la Iglesia defender los derechos legítimos de los fieles chinos, y primordialmente a la Santa Sede dar voz a quienes no la tienen?», cuestionó el sacerdote.
Los «delitos» de Mons. Ma Daqin
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| Mons. Thaddeus Ma Daqin. |
La decisión oficialista de confirmar la «revocatoria» del nombramiento del Obispo Ma Daqin fue tomada tras un comité que se reunió en Beijing durante dos días, según informó la agencia UCANews. Su conclusión fue la de «tratar con Ma de una forma seria», según afirmó Joseph Liu Yuanlong, vice secretario de la Asociación Patriótica.
Contra el prelado fueron expuestas seis acusaciones, entre las cuales se destacan el haber evitado que un obispo oficialista ilegítimo impusiera sus manos sobre él en su ordenación episcopal y el haberle negado la comunión a este mismo obispo y a otros excomulgados. También se censuró que no hiciera una distinción clara entre su nombramiento como «obispo coadjutor» (nombramiento estatal) y su nombramiento como Obispo Auxiliar por parte de la Santa sede.
Mons. Ma Daqin fue culpado además por la ausencia de muchos sacerdotes diocesanos y religiosas en su ceremonia de ordenación, quienes decidieron no asistir por la presencia en el lugar de un obispo ilegítimo. Una «falla deliberada» en el sistema de sonido también impidió que Mons. Ma Daqin hiciera su promesa de obediencia a las autoridades. Finalmente, su más grave «culpa» fue el contenido de sus palabras de agradecimiento, momento en la cual renunció públicamente a sus cargos oficialistas, lo que fue calificado por las autoridades, presentes en el lugar, como una «influencia dañina» para los demás.
Después del polémico anuncio, las autoridades religiosas oficialistas se han negado a dar declaraciones a la prensa sobre el tema, que constituye uno de los más graves episodios de tensión entre la Santa Sede y China en los últimos años.
Con información de Asia News y UCANews.
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