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Ciudad de México (Jueves, 13-12-2012, Gaudium Press) «Santa María de Guadalupe, la Madre del verdaderísimo Dios, mujer de fe, mujer con el corazón lleno de ese amor, ha venido aquí, no sólo a visitarnos, sino que ha venido a quedarse con nosotros; y no viene sola. Ella trae en su inmaculado y virginal vientre a su amado Hijo. Ella, la siempre perfecta Virgen Santa María, viene ‘encinta’, embarazada, trayendo al verdaderísimo Dios por quien se vive»; con estas palabras el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, rindió un homenaje a la Madre de Dios durante la celebración eucarística por la Solemnidad de la Virgen de Guadalupe que presidió este miércoles 12 en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
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| El Arzobispo Primado de México presidió este miércoles 12 la Santa Misa por la Solemnidad de la Virgen de Guadalupe en la Basílica guadalupana |
Durante la homilía, el purpurado señaló que María «es mujer de fe que pone a Jesús en el corazón del ser humano», aquel ser humano que es creado a la imagen y semejanza de Dios. Y refiriéndose a la fe -en este Año de la Fe convocado por Benedicto XVI- dijo que ella «es un maravilloso regalo», pero son las personas «quienes debemos profundizarla y hacerla crecer».
Hablando sobre las diversas problemáticas que enfrentan los mexicanos, el Cardenal dijo que María de Guadalupe llega para «liberar al pueblo de toda ceguera, de las tinieblas del crimen, de la violencia, de los secuestros, del asesinato, del dinero (…); ídolos que destrozan el corazón que Dios ha creado a imagen y semejanza suya y que despedazan el templo del Espíritu Santo».
Ante lo anterior agregó que es necesario vivir el mensaje del amor y perdón de Dios, por medio de Santa María de Guadalupe: «Santa María de Guadalupe llena del Espíritu Santo, sierva del Señor y Madre del Salvador, viene hasta nuestro corazón, viene a darnos la luz verdadera, viene a quitarnos toda tiniebla e idolatría; Ella viene a poner al verdaderísimo Dios en nuestro corazón para que seamos conscientes y vivamos en el amor de ser una sola familia, su familia; en donde no hay más miedos ni temores, ni fatalismos ni desgracias; en donde la alegría, como la de su prima Isabel, llena nuestra existencia; en donde saltamos de gozo como Juan; en donde el amor florece entre cantos. Ella que nos lleva hasta su amado Hijo, en el hueco de su manto en el cruce de sus brazos».
En otro momento, el Cardenal Rivera también expresó su alegría por la realización del Congreso sobre la Exhortación Apostólica «Ecclesia in America» que concluyó ayer en el Vaticano, en el que se hizo referencia al acontecimiento guadalupano. «Nuestro corazón reboza de alegría y de esperanza, pues el Papa ha querido que en estas fiestas de Santa María de Guadalupe de este año, del 9 al 12 de este mes, se realizara un gran Congreso en el Vaticano en donde se pudiera reflexionar en la Exhortación Apostólica Ecclesia in America y en el mensaje profundo y actual del Acontecimiento Guadalupano y darlo a conocer, desde ese lugar y unido a san Pedro, al mundo entero», destacó el purpurado mexicano.
Las conmemoraciones a la Guadalupana concluirán hoy en la Basílica del Tepeyac, donde desde el pasado domingo 9 han transitado millones de peregrinos, procedentes de varios rincones de México y del mundo, quienes han llegado al Santuario Mariano para rendirle un homenaje a la Patrona de las Américas.
Con información del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME).
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