Ciudad del Vaticano (Jueves, 13-12-2012, Gaudium Press) La Audiencia General de este miércoles fue realizada en la Sala Pablo VI, en el Vaticano. Millares de fieles y peregrinos llenaron la sala para ver y escuchar al Papa Benedicto XVI.
La catequesis fue dedicada a las etapas de la Revelación que son descritas en las Sagradas Escrituras y que tiene su ápice con el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
«A partir de Cristo, -enseñó el Santo Padre- la historia se ilumina, mostrándonos una presencia que le confiere significado y la abre a la esperanza». La Palabra de Dios nos invita a hacer memoria de los hechos narrados, a verlos como «historia de salvación». Son hechos que transformaron Israel, que lo llamaron a servir a Dios y a testimoniarlo en medio a otros pueblos. Al celebrarlos, los fieles dan actualidad a ellos y los hace presentes, explicó el Pontífice.
El Adviento, recordó el Papa, nos invita a recorrer el camino de esta presencia y nos recuerda siempre que Dios no se retiró del mundo, no está ausente, que Dios no nos abandonó a nosotros mismos, sino viene a nuestro encuentro de varias maneras, las cuales debemos aprender a discernir: «Y también nosotros, con nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad, somos llamados todos los días a reconocer y a testimoniar esta presencia, en un mundo muchas veces superficial y distraído, a hacer resplandecer en nuestra vida la luz que iluminó la gruta de Belén».
Congreso Internacional «Ecclesia in America» y Nuestra Señora de Guadalupe
Después de la catequesis, que fue hecha en italiano, el Papa Benedicto XVI saludó a los presentes en varias lenguas. En español, el Papa dirigió su saludo a los participantes del Congreso Internacional promovido por la Pontificia Comisión para América Latina, así como a las autoridades civiles y eclesiásticas, y a los innúmeros fieles del Estado de Michoacán, México, que ofrecieron al Vaticano el pesebre artesanal que adorna la Sala Pablo VI.
«Que Nuestra Señora de Guadalupe vele por la noble nación mexicana y les conceda unidad, justicia, concordia y paz».
En portugués, resumen de la catequesis
«Queridos hermanos y hermanas, la Revelación, la comunicación que Dios hace de sí mismo y de su designio de benevolencia y de amor, se inserta en el tiempo y en la historia de los hombres. La Sagrada Escritura enseña que Dios, desde el inicio, vino al encuentro del hombre, llamándolo a una íntima comunión con Él. E incluso cuando el hombre se alejó de Él por la desobediencia, Dios no cesó de ofrecer al hombre su alianza: con Noé, después del diluvio; llamando a Abraham a dejar su tierra para tornarse padre de una multitud de pueblos; liberando al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto y estableciendo una Alianza; guiando a Israel por medio de los profetas, haciendo crecer la esperanza de una Nueva Alianza destinada a todos los hombres y que se realiza en Cristo, Aquel que ilumina y da sentido pleno a la historia de Dios con la humanidad. De hecho, estos son acontecimientos que no ‘pasan’ ni caen en el olvido, sino que se tornan memoria, constituyen la ‘historia de la salvación’. Así, la fe es alimentada por el descubrimiento y la memoria de Dios siempre fiel, que guía la historia y constituye el fundamento seguro y estable sobre el cual podemos apoyar nuestras vidas.
¡Queridos peregrinos de lengua portuguesa, seáis bienvenidos!
Pueda la preparación para la Navidad, en este tiempo de Adviento, recordaros que Dios viene al encuentro de cada ser humano. Meditad la Palabra de Dios, precioso alimento de vuestra fe, para así resplandecer en vuestras vidas la luz de Cristo que iluminó la gruta de Belén. ¡Que Él os bendiga!» (JS)
Con informaciones de la Radio Vaticana.
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