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Ciudad del Vaticano (Viernes, 14-12-2012, Gaudium Press) La Basilicata, llamada Lucania por los antiguos romanos, es la primera región italiana en ofrecer al Papa y al Vaticano un gran pesebre para la Plaza de San Pedro. Después de 30 años de tradición, iniciada por Juan Pablo II, el proyecto no será realizado por la Oficina Técnica del Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano, pero sí por un artista local. La iniciativa de invitar a una región nació después del pedido de la propia región de exponer en el Brazo de Carlos Magno, una muestra sobre los pesebres lucanos. Es muy probable que eso se torne una nueva tradición.
En la rueda de prensa de presentación en el Vaticano, Mons. Giuseppe Sciacca, secretario General de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano, dijo que otra región italiana ya se presentó y que la oferta también está abierta a otros países del mundo.
Los pesebres en el Vaticano atraen mucho interés en todo el mundo. En toda Italia se realizan pesebres, tradición que nació gracias a San Francisco. Dos de esos pesebres son visitados por el Santo Padre: el pesebre de la Basílica Vaticana, después de la Misa de la Noche y aquel mayor localizado en la Plaza de San Pedro, después de la Víspera del 31 de diciembre.
El proyecto artístico de la Basilicata, realizado por el artista lucano Francesco Artese, se coloca dentro de la tradición vaticana. Representa un pesebre que corresponde a la imagen de la Gruta de Belén y del Misterio de la Encarnación. Ofrece un sentido religioso, siendo sinónimo de humildad y simplicidad del Señor, y es también la imagen de una comunidad sobria y humilde, como ha sido por siglos la Lucania, dijo Vito de Filippo, presidente de la región, presente en la rueda de prensa.
El costo de la realización del pesebre será de 90 mil euros, financiado en casi 100% por la publicidad local. El costo del montaje será pagado por la Gobernación del SCV, que reservó para el proyecto la cantidad de 180 mil euros.
El pesebre de Francesco Artese tendrá una dimensión de más o menos 150m². El complejo arquitectónico del pesebre, realizado enteramente en polietileno y cubierto de argamasa de cemento en efecto rústico, es apoyado sobre una estructura de piezas de metal y madera en las mismas dimensiones de la planta de 11 por 13 metros. La base es apoyada en el suelo con un sistema de plintos de concreto armado, sobre los cuales son fijadas torres de aluminio. Así, la estructura es erguida del suelo en cerca de 90 cm y a una altura que varía de 6 a 8 metros.
La instalación de la iluminación fue realizada por el escenógrafo Mario Carlo Garrambone, con el objetivo específico de valorizar a través de la luz la obra de Artese, lo que fue hecho con la utilización de sistemas tecnológicos de ámbito cinematográfico. Las imágenes, más de cien piezas, tienen una altura variable, dependiendo de los planes de perspectiva en que son insertadas: las figuras en primer plano están a una altura de 32 cm, mientras aquellas en segundo plano, a 26cm.
Francesco Artese es un artista muy reconocido. Sus pesebres ya fueron expuestos en varias ciudades del mundo: de Nueva York, con un pesebre de 140m² (1983) a Washington, de Roma a Spoleto, en las más importantes ciudades europeas como Múnich, París, Varsovia, Dublín, Lubiana, hasta el gran trabajo en el Museo de la Natividad en Belén (1999).
En 2009, por ocasión del evento «La Basilicata para San Francisco», realizó un pesebre monumental en la Basílica de «Santa Maria degli Angeli», en Asís; en 2010 expuso su obra de 60m² en la sede de la RAI en Roma, en la vía Teulada y en 2011 realizó en Loreto (también en Italia), un pesebre de 40m², tutelado por la Región de la Basilicata, que tenía el objetivo de homenajear a la Madonna de Loreto, una gran advocación mariana en Italia.
Actualmente la obra más importante del Maestro Artese se encuentra en Belén, en el Museo Mundial de la Natividad y representa los Sassi de Matera. (AA/JS)
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