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Bogotá (Martes, 18-12-2012, Gaudium Press) Con la finalidad de «extender muchos corazones al amor de Dios que se hace hombre en medio de un pesebre» y de acercar a los jóvenes que sienten pasión por evangelizar, transcurre esta semana en Bogotá la Misión Urbana de Navidad. Una iniciativa misionera promovida por la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Bogotá.
«La misión de Navidad quiere despertar la consciencia de los jóvenes de la ciudad a una realidad que los interpela, a reconocerse primero como dignos hijos de Dios, y en esa dignidad rescatada poder ver al otro, al prójimo, otro como él, creado a imagen y semejanza de Dios y por tanto igual de valioso que cualquier otro», destaca sobre la misión la Pastoral Juvenil de la jurisdicción eclesial colombiana en información sobre la iniciativa.
La misión inició oficialmente el pasado 14 de diciembre con la Misa de Envío «Despierta la Navidad. Id al mundo entero y proclamad el evangelio a toda la creación», que ocurrió desde las 7:00 de la noche, hora local, en la Parroquia Santa María Magdalena, situada en el norte de Bogotá. La Eucaristía fue presidida por Mons. Alberto Ojalvo, Vicario Episcopal Territorial de la Zona Pastoral San Pedro de la Arquidiócesis de Bogotá.
Como parte de las actividades, desde el pasado 16 de diciembre, hasta el próximo 23, los jóvenes participan de la semana de misión que transcurre en varias instituciones y parroquias, donde los misioneros comparten la Novena de Navidad y alguna acción de cercanía con las poblaciones más vulnerables del lugar.
Este es el caso de la misión que se adelanta en la Zona Pastoral San Pedro, que transcurre esta semana en el Hogar Madre Marcelina; en las fundaciones Funtravidi, Creando Ilusiones, San Jerónimo Emiliani y San Mauricio; en el Seminario Misionero Redentoristas y en la Parroquia San Buenaventura, donde se desarrollan encuentros con abuelos, niños y tienen lugar algunas jornadas deportivas, además del rezo de la novena navideña.
Sobre la importancia de esta actividad misionera entre los jóvenes, destaca la Pastoral Juvenil: «En el encuentro con los hermanos reconocemos la misericordia y la sed de Dios frente al amor y el servicio. El darse es la experiencia más grande que un ser humano pueda experimentar; en el amar se vive la libertad plena de Aquel que es el amor mismo, y en lugar de alejarnos a una imagen etérea del amor, nos acerca a la realidad cercana que comienza desde mi mismo y en mi casa».
Como preparación a esta Misión Urbana, los jóvenes han participado, desde el pasado noviembre, en varios encuentros espirituales, en un retiro de formación, en una Vigilia Juvenil que ocurrió el pasado 7 de diciembre, víspera de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, así como jornadas de reconciliación en las parroquias.
Esta iniciativa, también es preparatoria para los jóvenes que participarán el próximo año en la Jornada Mundial de la Juventud que ocurrirá en Río de Janeiro durante el mes de julio.
Con información de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Bogotá.
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