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Ciudad del Vaticano (Martes, 18-12-2012, Gaudium Press) Tras la publicación del mensaje de Su Santidad Benedicto XVI para la próxima Jornada Mundial de la Paz, el portavoz de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, lamentó el «modo del todo parcial y tergiversado» en que se realizó la cobertura informativa del mismo en los medios de comunicación. Para el sacerdote, se pierde la oportunidad de conocer «un documento muy importante y muy rico», para ocasionar una reacción «descompuesta y desproporcionada».
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| El Portavoz de la Santa sede, P. Federico Lombardi criticó la información parcial y tergiversada sobre el mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de la Paz. |
El P. Lombardi explicó que, «en un breve pasaje», el Santo Padre «regresa a la visión del matrimonio entre un hombre y una mujer», destacando su naturaleza, plenamente reconocible por la razón humana. El Pontífice también señaló «otros principios esenciales de una correcta visión de la persona y de la sociedad», en el cual se destaca la protección de la vida en toda circunstancia, indispensable «si se quiere construir la paz sobre sólidas bases y buscar con clarividencia el bien de la sociedad humana».
«No hay de qué sorprenderse», afirmó el portavoz, quien rechazó las críticas que se realizaron a estas palabras del Papa. Esta doctrina ha sido afirmada de modo reiterativo por la Iglesia ante los ataques que sufren la vida y la familia en muchos países, y la opinión de los medios se demostró «casi tendiente a intimidar a quien quiere sostener libremente esta visión en la arena pública». La reclamación de ciertos sectores, «hecha de gritos más que de razonamientos», opacó los demás aspectos de la Carta, que también tienen un gran valor para los pueblos.
Los mensajes ignorados por la prensa son, en opinión del P. Lombardi, «de extraordinaria actualidad y fuerza, que tendrían que ser, en cambio, meditados con gran atención y sobre los que es justo llamar nuevamente la atención». El portavoz destacó el tratamiento dado por el Santo Padre al problema de la desocupación y la ausencia, en los modelos de desarrollo, de «aquellos principios de fraternidad, solidaridad, gratuidad que deben garantizar la dimensión verdaderamente humana del orden económico, social, político».
El mensaje de Benedicto XVI, afirmó el sacerdote, «dice cosas urgentes y fundamentales para la humanidad de hoy», que quedan ocultas bajo el debate generado en torno a la mención de la necesidad de la defensa de la familia. «Invitamos a todos a una lectura completa y objetiva del documento», concluyó.
Con información de Radio Vaticano.
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