Redacción (Miércoles, 19-12-2012, Gaudium Press) La decoración de la mesa de Navidad es la ocasión de una especial dedicación e imaginación. Aproveche el momento principal, en el que en familia se festeja el nacimiento de Cristo para usar colores en profusión, pues la Navidad es, por excelencia, una fiesta colorida.
La combinación de elementos simples puede dar un elevado toque de esplendor: cintas rojas, doradas o verdes, piñas y ramas de pino, velas, bolas de cristal colorido o flores, y una pequeña tarjeta con el nombre de cada persona en su lugar de la mesa, cada una iluminada por una pequeña vela.
Además de la mesa, decore también la sala, el hall de entrada y otros lugares. Una buena idea es cambiar las bombillas por velas.
¿Cómo? Muy simple: use las bombillas quemadas, retire de ellas el globo de vidrio, coloque velas en las roscas metálicas y sustituya las bombillas de las lámparas. (Al momento de colocarlas es necesario tener cuidado con la electricidad). Usted tendrá de esta forma una iluminación navideña muy original y apropiada para el día.
El principal objetivo de tanto cuidado con la decoración, buscando en todo la belleza a través de la armonía de colores y adornos, es crear un ambiente que ayude a los corazones a elevarse y que transmita a todos esa alegría especial que sentimos por ser hijos de Dios.
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