Iglesia en Asia asiste a los más necesitados en preparación a la Navidad

Asia (Domingo, 23-12-2012, Gaudium Press) Las comunidades católicas que padecen la guerra en Siria, la Iglesia que crece en medio de las restricciones en Vietnam y las comunidades arraigadas en la fe católica de Filipinas tiene en común el interés por compartir el gozo de la Navidad con las personas que padecen necesidades. A través de diversas actividades, los católicos realizan obras de misericordia como preparación espiritual en el tiempo de Adviento.

En Taiwán, los estudiantes de las escuelas católicas organizaron una recolección de prendas de vestir nuevas y usadas para las familias afectadas por la crisis económica. Con el lema evangélico de «Estuve desnudo y me vestisteis», buscan aliviar la situación de las personas con bajos ingresos que no apenas pueden costear su alimentación. Además, la Diócesis de Taipei motivó a un grupo de 60 estudiantes a visitar la prisión de Taoyuan, para llevar obsequios a 300 internos. Durante la visita, los jóvenes entonaron villancicos e hicieron representaciones teatrales de comedia.

Por su parte, la Arquidiócesis de Ho Chi Minh en Vietnam realizó una campaña durante las semanas de Adviento en asocio con varias asociaciones católica en ayuda de más de mil niños y ancianos en situación de necesidad. Los voluntarios repartieron arroz, pastas, dulces y leche en los distritos más pobres de la ciudad. La ayuda se repartió entre las familias sin distinción de si son cristianas o no, como testimonio evangelizador.

En Filipinas, las Hijas de San Pablo y la Asociación de Cooperadores Paulinos organizaron una entrega de regalos y bienes para más de mil familias indigentes de la región de Pasay, el pasado 22 de diciembre. El acto de entrega fue acompañado de una corta catequesis sobre el significado del tiempo de Navidad y la importancia de compartir con los demás , especialmente los más necesitados.

Finalmente en Siria, donde las comunidades cristianas padecen la guerra, las parroquias católicas organizaron varias actividades de apoyo para los desplazados en los ya 20 meses de conflicto. Según comentó a Asia News, Mons. Mario Zenari, Nuncio Apostólico en Damasco, más de 6500 comidas calientes son distribuidas por los católicos en un centro de ayuda local. «La alegría de la Navidad es también celebrada en un clima de conflicto y temor, y es un desafío al sufrimiento y odio rampantes en los corazones de la gente», afirmó.

«Incluso en Damasco, como en el resto del país», explicó Mons. Zenari, «el pan es escaso, un artículo de lujo (…) Sin embargo, visité docenas de instituciones religiosas que trabajan todos los días para darle a la población pan fresco o una comida más sustancial». La comida elaborada en el centro de ayuda de Damasco es dada a quien la pida, sin distinguir su religión, raza o facción política.

Con información de Asia News.