Kalisz (Miércoles, 26-12-2012, Gaudium Press) Uno de los pesebres más llamativos de Polonia podría ser fácilmente el del Santuario De San José en Kalisz. En las afueras del templo, por iniciativa del curador de la Basílica, P. Jacek Plota, se construye desde 2003 un establo temporal en el cual, junto a las imágenes de la Natividad en tamaño casi natural, se mantienen animales vivos creando lo que es llamado por los fieles el «Belén viviente». Este año, la novedad es la presencia de un camello.
El «Belén Viviente» de Kalisz. |
La iniciativa es realizada con el apoyo de una granja local que garantiza el cuidado de los animales y su monitoreo por parte de un veterinario. Su propietario, Andrew Cichosz, explicó a la prensa algunos detalles sobre los animales seleccionados. «La mayoría son animales de granja que tienen contacto continuo con los seres humanos y están acostumbrados a la manipulación, a ser acariciados», comentó.
En el pesebre se pueden observar ovejas, burros, ponis Shetland, cabras, conejos, algunos pájaros y perros. En este año, el nuevo «personaje» de la escena es un camello. «Es una hembra pequeña, un poco más grande que la altura de un caballo», explicó Cichosz. El animal, que estará en el Belén hasta el 30 de diciembre, será criado posteriormente por un zoológico.
La eficacia pastoral del «Belén Viviente» ha sido comprobada en los años anteriores, cuando miles de familias de otros lugares han sido atraídas hacia el Santuario. Los niños, sobre todo, son los principales visitantes del pesebre. La iniciativa de recrear el nacimiento de Cristo con animales vivos fue precisamente la que dio origen a la hermosa tradición de los belenes. En 1223, San Francisco de Asís pidió a los campesinos vecinos de la ermita de Greccio un burro y un buey para reproducir con ellos la escena de la adoración de los pastores al Niño Dios.
Con información de la agencia Kai.
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