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Aparecida del Norte (Miércoles, 26-12-2012, Gaudium Press) El Cardenal Arzobispo de Aparecida, Mons. Raymundo Damasceno Assis en su mensaje de Navidad afirmó que la causa y la fuente de la verdadera alegría para nosotros en Navidad es «la plena convicción de que Dios nos ama infinitamente, a punto de, por el misterio de la encarnación, asumir la condición humana y tornarse verdaderamente uno de nosotros, semejante a nosotros en todo, excepto en el pecado».
Para el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) «este gesto de amor alcanza su ápice cuando Jesús acepta, libremente, morir en la cruz por nosotros. Jesús venció la muerte con su propia muerte y al resucitar nos concedió la salvación y nos confirió la dignidad de ser llamados hijos de Dios».
«Y la razón por la cual el Verbo de Dios se hizo hombre fue para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo y al recibir, así, la filiación divina, se convirtiese en hijo de Dios. Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios», recuerda el purpurado citando un trecho del catecismo.
Mons. Raymundo resalta que si creemos, de hecho, en el verdadero sentido de la Navidad, «debemos reafirmar nuestra fe y renovar el compromiso, asumido en nuestro bautismo, de ser discípulo y misionero de Jesucristo y de trabajar por la construcción de un mundo más justo, humano y fraterno. Nosotros, cristianos, en medio de una sociedad de consumo y en un mundo, muchas veces, insensible a los valores religiosos, debemos testimoniar que Navidad sin Jesús no es verdadera Navidad».
Al final de su mensaje, el purpurado manifestó sus votos de una Feliz y Santa Navidad a todo el pueblo brasileño y un 2013 con muchas bendiciones del Señor. (EPC)
Con informaciones de la CNBB.
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