Abuja – Nigeria (Jueves, 27-12-2012, Gaudium Press) Una vez más la violencia contra cristianos en Nigeria mostró no permitir descanso y no dar tregua. Un grupo armado atacó en la noche de Navidad la Iglesia de la localidad de Peri, en el Estado de Yobe, norte del país y mató a seis personas y, después, incendió el templo.
El ataque ocurrió poco después de la medianoche, durante la celebración de la Misa de Navidad. Las sospechas recaen sobre el grupo islámico radical Boko Haram, que usa la violencia con fines políticos y ya ha declarado guerra a la comunidad cristiana. Sin embargo, esa secta no es el único grupo radical activo en el norte de Nigeria. Allí también actúa la Ansaru. A esta milicia terrorista se atribuye el asalto contra instalaciones de la policía en Abuya lo que permitió que en el mes pasado escapasen centenas de presos y el secuestro de un francés en la localidad de Rimi.
Las fiestas de Navidad pasaron a ser potencialmente peligrosas para los fieles católicos que se dirigían a las Iglesias en Nigeria. En la Navidad de 2010 y en la de 2011 fueron realizados ataques a Iglesias. En los dos años, el saldo fue de decenas de muertos.
La región de Potiskum, donde ocurrió el atentado en la noche de esta Navidad, es de mayoría musulmana, pero acoge una fértil comunidad cristiana. El Papa Benedicto XVI, en su mensaje de Navidad proferido por ocasión de la Bendición Urbi et Orbi, había condenado los continuos ataques en Nigeria, particularmente contra cristianos, «que continúan a segar vidas». (JS)
Con informaciones de la Radio Vaticana.
Deje su Comentario