Varsovia (Jueves, 27-12-2012, Gaudium Press) Cientos de miles de cenas de Navidad, regalos y donaciones fueron repartidos en Nochebuena por innumerables voluntarios y donantes católicos en Polonia. La iniciativa, que se desarrolló en todos los puntos de asistencia de la Iglesia Católica en Polonia a través de Cáritas, benefició a cerca de un millón de personas, según los datos difundidos por la agencia KAI.
Cerca de un millón de personas necesitadas recibieron una comida especial en Nochebuena en Polonia, gracias a la solidaridad de los católicos. |
Las cenas y regalos se ofrecieron en numerosos puntos de atención entre los que cuentan 30 refugios nocturnos, 37 refugios permanentes, 400 lugares de asistencia prioritaria para personas sin hogar y diversas instituciones de las Diócesis locales. En muchas poblaciones, los eventos se desarrollaron con la colaboración de las autoridades locales y otras organizaciones de ayuda. Los datos disponibles del año anterior registran un aproximado de 193 mil obsequios ofrecidos durante Nochebuena como parte de esta misma iniciativa.
De una forma similar, Cáritas San Nicolás organizó un evento para más de dos mil niños de bajos recursos a quienes se les entregó un paquete de obsequios en un pabellón deportivo de la ciudad de Rzeszów. Los regalos fueron donados por los fieles a través de una página en internet que contenía la lista de regalos que habían sido solicitados por los niños.
Otras Diócesis crearon otras formas de motivar la solidaridad. La Diócesis de Koszalin-Kolobrzeg dispuso un árbol junto a un centro comercial, del cual colgaban las cartas de los niños necesitados con sus peticiones. «Los niños no piden dulces o computadoras», explicó a KAI el P. Adán Wakulicz, director de Cáritas de la Diócesis, «sino chaquetas de invierno, botas, sombreros y bufandas, cosas que necesitan».
En la Arquidiócesis de Lublin se repartieron bolsas especiales en las parroquias durante el tiempo de Adviento, que los fieles llevaron a sus casas y retornaron con alimentos y productos de primera necesidad. Los voluntarios de los equipos parroquiales de Cáritas repartieron los bienes entre los necesitados, comenzando con los propios feligreses que estuvieran atravesando una situación de grave necesidad.
Otras muchas iniciativas locales se desarrollaron, como la venta de unas velas navideñas que financiaron las ayudas de Cáritas Rzeszow y becas para invierno de Cáritas Lublin, para beneficiar conjuntamente a 900 niños. En todos los lugares las religiosas apoyaron muy estrechamente las iniciativas diocesanas y, como en el caso de Poznan, elaboraron los alimentos repartidos en las comidas benéficas. Los religiosos varones también se unieron a la labor de diversas maneras, como los Capuchinos de Varsovia y Cracovia, quienes lanzaron un disco con canciones navideñas para recaudar fondos y organizaron ventas a las puertas de sus conventos con este fin.
Con información de la Agencia KAI.
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