Las familias necesitan un entorno formado por los valores religiosos, advirtió Vicario filipino.

Borongan (Viernes, 28-12-2012, Gaudium Press) El Vicario General de Borongan, Filipinas, Mons. Lope Robredillo, dedicó un mensaje especial con motivo de la fiesta de la Sagrada familia, a celebrarse en la Iglesia el próximo domingo 30 de diciembre. El prelado pidió a los fieles devolver el lugar primordial que Dios debe tener en las familias a ejemplo de la familia de Nazareth. «Para ser cristianas, nuestras familias deben vivir en un entorno en el cual la voluntad de Dios tenga la prioridad y dé forma a la vida de cada uno de sus miembros», destacó Mons. Robredillo.

El Vicario advirtió que esta voluntad es necesaria con mayor urgencia ante el desarrollo de «un entorno secular en el que las personas piensan que lo importante es tener suficiente de los bienes del mundo y dedicar la vida a disfrutar esos bienes». Esta influencia lleva a las familias a buscar cosas que no necesitan y que ocupan un lugar primordial «a un gran costo de la familia misma».

En comparación de esta forma de vida, Mons. Robredillo propuso la Sagrada Familia, atenta al cumplimiento de la voluntad de Dios. María aceptó la voluntad de Dios para ella, «a pesar de parecer imposible», dando lugar a al Encarnación. José fue un «oyente de la Palabra», que cumplió cabalmente la ley y obedeció las inspiraciones del ángel. Jesús, por último, Dios mismo, está en constante comunicación con su Padre y concentra en Él toda la vida familiar.

De esta forma, la Sagrada Familia»vivió en un entorno formado por las prioridades y los valores divinos» y es modelo de toda familia cristiana. «Nuestras familias, en otras palabras, deben hacer a Dios el centro de nuestra vida», exhortó. «Los valores del Evangelio deben formar el aire que respiramos, nuestra visión de la vida y nuestro motivo para la acción». Esta presencia de Dios, que llena a cada miembro del hogar e inspira la relación con las personas de fuera, hace posible «vestirnos con misericordia de corazón, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia», destacó.

Mons. Robredillo expresó que esa configuración al Evangelio en la familia permite a sus miembros soportarse mutuamente y perdonar las ofensas. «En una atmósfera que está formada con los valores del Evangelio sería fácil vivir en armonía mutua, vivir como la Sagrada Familia». Ese entorno es necesario para que cada miembro pueda resistir el «bombardeo de los valores seculares», ya que «una forma diferente de valorar las cosas ha sido tallado en la perspectiva de aca uno». El Vicario recomendó finalmente trabajar por este «entorno de santidad» como antídoto al «embate de valores extraños a la perspectiva y entendimiento cristianos».

Con información de CBCP News.