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Oxford (Jueves, 03-01-2012, Gaudium Press) Once religiosas de la Comunidad anglicana de Santa María la Virgen, de Wantage, Reino Unido, pidieron ser admitidas en la Iglesia Católica bajo la autoridad del Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham, creado por el Papa Benedicto XVI para acoger a los ex anglicanos en la plena comunión de la Iglesia. Ellas, y otra religiosa ex anglicana de la Sociedad de Santa Margarita, integrarán la nueva comunidad de Hermanas de la Beata Virgen María. Las religiosas fueron recibidas en la Iglesia Católica en una eucaristía especial llevada a cabo en el Oratorio de Oxford, el pasado 01 de enero.
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| Las Hermanas de la Beata Virgen María, primera comunidad femenina del Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham. |
«Estamos felices de tener una comunidad de hermanas en el corazón de nuestro trabajo», expresó un vocero del Ordinariato. «Mientras continuamos acogiendo anglicanos en la plena comunión de la Iglesia Católica, el apoyo de oración de estas hermanas será invaluable». En la etapa inicial de la comunidad, funcionará como una Asociación Pública de Fieles, de acuerdo a las normas del Derecho Canónico y los documentos fundacionales del Ordinariato Personal.
«El día de hoy, hermanas, se han unido a San Gregorio Magno, a San Agustín de Canterbury, a San Benito, San Eduardo Confesor, y todos los santos hombres y mujeres que han sido signos de la providencia de Dios a través de las edades», expresó el Padre Daniel Sweard en la homilía de la Eucaristía de admisión de las religiosas. «Ustedes han respondido, con generosidad y coraje, al llamado del Padre a la unidad y de esta forma se han puesto al servicio de la oración de Nuestro Señor en cenáculo para que «todos sean uno»».
El sacerdote también expresó que este camino de plena comunión no cambia, sino que desarrolla la vocación de las religiosas. «A lo que se han unido no es nada extraño o foráneo, sino a su propio derecho de nacimiento». Las religiosas, informó el Ordinariato, conservarán muchas de sus tradiciones de la comunidad de Wantage, pero adoptarán la Regla de San Benito de manera oficial y sus hábitos serán negros a la usanza benedictina.
Las religiosas se encontraban en un proceso de discernimiento desde la publicación de la Constitución Apostólica Anglicanorum Coetibus en 2009, después de haber acompañado con su oración los acercamientos a la Iglesia Católica. «Creemos que la oferta del Santo Padre es un gesto profético que trae una conclusión feliz a las oraciones de generaciones de anglicanos y católicos que buscaban un camino para la unidad de los cristianos», explicó la superiora de las religiosas, Madre Winsome. «El futuro de nuestra comunidad es un cumplimiento de sus orígenes, y como parte del Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham continuaremos con muchas de nuestras costumbres y tradiciones y buscaremos crecer en Cristo a través de nuestra relación con toda la Iglesia».
Con información de The Tablet y Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham.
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