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Madrid (Jueves, 03-01-2013, Gaudium Press) El próximo 20 de enero la Iglesia en España, en unión con la invitación hecha por el Santo Padre Benedicto XVI, celebrará la Jornada Mundial de las Migraciones. Bajo el tema «Migraciones: Peregrinación de fe y esperanza. Contigo también» -que va en continuidad del mensaje del Pontífice- los Obispos españoles, desde la Comisión Episcopal de Migraciones, han dirigido unas palabras de «aliento y esperanza a los inmigrantes».
«Ante el amplio movimiento de gentes en camino, considerado por algunos como el nuevo ‘credo’ del hombre contemporáneo, la fe nos recuerda que todos somos peregrinos de los nuevos cielos y la nueva tierra en los que habite la justicia. Con esta humanidad hace camino la Iglesia compartiendo su fe, su esperanza y su amor», dicen a los emigrantes los obispos españoles.
Refiriéndose al tema para esta Jornada, también expresan con preocupación: «‘Peregrinaciones de fe y esperanza’ ¡cuántas veces frustradas! El emigrante con frecuencia sólo encuentra las vallas por delante, el desierto a sus espaldas o la arriesgada travesía con el mar bajo sus pies. No deja de dolernos por repetida la tragedia de tantos emigrantes que han dejado y siguen dejando su vida en el mar».
En este sentido, los obispos denuncian «el abuso de las mafias que explotan y trafican con las necesidades de los emigrantes», y abogan «por medidas generosas a la hora de regular los flujos migratorios; medidas que no se reduzcan, como pide el Papa, ‘al cierre hermético de fronteras o al endurecimiento de las sanciones contra los irregulares’. Los dramas del Estrecho reclaman más medidas orgánicas y multilaterales eficaces».
Luego, refiriéndose a la crisis económica que vive España, también recuerdan: «La falta de perspectivas laborales ha dado lugar a que el saldo entre entradas y salidas se haya reducido en nueve meses en 120.000 personas. La misma causa es la que está haciendo que se reanude la emigración de los españoles, sobre todo de jóvenes, hacia otros países de Europa que ya salieron de la crisis».
En este sentido, los Obispos hacen un llamado para que, autóctonos y emigrantes, unan sus fuerzas «para caminar siempre hacia adelante porque -retomando palabras de la Comisión Permanente del Episcopado Español- «la virtud teologal de la esperanza alimenta las esperanzas humanas de mejorar, de no ceder al desaliento. Quien espera la vida eterna, porque ya goza de ella por adelantado en la fe y los sacramentos, nunca se cansa de volver a empezar en los caminos de la propia historia'».
Asimismo, los prelados renuevan su compromiso con los emigrantes: «En estos tiempos de crisis prolongada, donde la solidaridad debe ser reforzada, queremos seguir trabajando en la defensa de los derechos de las personas migrantes, en la promoción de una cultura hospitalaria, de la integración y de la inclusión (…)».
Al mismo tiempo, hacen un llamado a las autoridades «para que los costes de la crisis no recaigan sobre los inmigrantes, arbitrando más bien las medidas necesarias para que revivan ayudas sociales oportunas».
Finalmente, los obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones hacen eco de algunas palabras de Benedicto XVI: «Queridos hermanos emigrantes, que la Jornada Mundial os ayude a renovar la confianza y la esperanza en el Señor que está siempre junto a nosotros. No perdáis la oportunidad de encontrarlo y reconocer su rostro en los gestos de bondad que recibís en vuestra peregrinación migratoria. Alegraos porque el Señor está cerca de vosotros y, con Él, podréis superar obstáculos y dificultades».
Todo el mensaje puede leerse ingresando al siguiente aquí.
Con información del a Conferencia Episcopal Española.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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