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Santa Fe (Jueves, 03-01-2013, Gaudium Press) Mons. José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, en una reflexión que publica semanalmente, habló sobre el fin del Año, «un tiempo de balances y sinceridad sin embargo, sobre todo, de Acción de Gracias y de encuentro con nuestra vocación y opciones fundamentales».
«Estamos lejos de vivir un ideal de paz», como propone Nuestro Señor Jesucristo en las Bienaventuranzas», dijo el arzobispo, con todo, él consideró que «la paz es posible».
El prelado recordó que «no somos una casualidad, sino personas amadas por Dios y que fuimos creados con un destino único y personal».
Después de asegurar que «este mundo, como obra de Dios, necesita del trabajo del hombre para humanizarlo y hacer de él una casa digna para el hombre», Mons. Arancedo afirmó que la «tentación que nos puede invadir es decir que la paz no es posible».
«Sin embargo, la paz es posible y es una tarea. Por ella Jesucristo llama bienaventurados a los que trabajan por la paz».
«Cada uno debe saber encontrar ese espacio donde somos únicos e insubstituibles». «Cuando veo en un barrio la presencia de un laico, una religiosa, un catequista que reúne a los niños para hablarles de la verdad del evangelio de Jesucristo, veo la semilla de un mundo nuevo», dijo el prelado, para, en seguida, concluir:
«Evangelizar, tornar vida el evangelio, es la primera promoción integral del hombre. Y esto es trabajar por la paz». (JS)
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