Menú 
Quito (Jueves, 04-01-2012, Gaudium Press) Ante las próximas elecciones en el Ecuador, a realizarse el 17 de febrero, la Conferencia Episcopal del país ha emitido un importante documento titulado «Elecciones: Un espacio para la democracia», donde se abordan diversos puntos de la doctrina católica referentes al compromiso del laico y de la Iglesia en una justa partidista.
Declaran los obispos del país andino que «como pastores tenemos el derecho y deber de iluminar las realidades sociales, políticas y económicas desde el Evangelio y la Doctrina social de la Iglesia», repitiendo la doctrina del Concilio Vaticano II. El documento contiene diversas citaciones de fuentes del magisterio de la Iglesia.
La Iglesia reconoce «la legítima autonomía del orden político»; entretanto le corresponde «valorar programas políticos por sus implicaciones y consecuencias éticas y religiosas», particularmente «cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas, utilizando todos y solo aquellos medios que sean conformes al Evangelio y al bien de todos».
Si bien la Iglesia y la comunidad política gozan de autonomía propia, por estar las dos al servicio del bien común «es conveniente una colaboración entre ambas en temas sociales comunes, como la educación, la salud, la asistencia a personas vulnerables, el cuidado del medio ambiente y otros».
El laico católico ante las elecciones
El episcopado ecuatoriano recuerda también el deber de conciencia que todo laico tiene al momento de participar en comicios electorales: «Los laicos católicos, pertenecientes o no a partidos y movimientos políticos diversos, tienen la obligación moral de discernir si el pensamiento que los inspira y sus propuestas son compatibles con la fe y la moral de la vida cristiana. (…) El cristiano, por lo tanto, no debe adherirse, sin contradecirse a sí mismo, a sistemas ideológicos que se opongan a la fe que profesa».
Los derechos humanos se fundamentan en la dignidad de la persona humana, que es anterior al Estado, por lo que al Estado «no le corresponde conceder derechos, sino reconocer, promover y garantizar el ejercicio personal y asociado de los derechos civiles». En esta línea, la Doctrina Social de la Iglesia «está comprometida con el respeto a los derechos de la persona humana, comenzando por el fundamental derecho a la vida desde su concepción hasta su fin natural, rechazando frontalmente el aborto». Asimismo los obispos reclaman la «vigencia real de los derechos de los padres de familia para educar a sus hijos conforme a sus convicciones, como reconoce la Constitución» ecuatoriana.
Los obispos piden que las funciones de los poderes públicos sean «ejercidas con su propia autonomía y respeto mutuo, en la búsqueda del bien común del país y no de intereses personalistas, institucionales o partidistas», al tiempo que demandan una lid electoral con «sumo respeto a todas las personas, centrándose más en el debate de proyectos que en descalificaciones personales. No se trata de entrar en una lucha ciega y cerrada de unos contra otros, sino de presentar a los ciudadanos las opciones políticas y los programas de gobierno para que ellos puedan elegir libremente».
«Que el Señor nos ilumine para actuar en conciencia, y conforme a las exigencias del amor: vida, solidaridad, justicia, paz y libertad», es la idea conclusiva del mensaje del episcopado ecuatoriano.
Quien desee conocer el documento en su integridad puede acceder al siguiente link (http://www.iglesiacatolica.ec/web/component/content/article/1-novedades/297-elecciones-un-espacio-para-la-democracia).
Deje su Comentario