Ciudad del Vaticano (Martes, 08-01-2013, Gaudium Press) «Sin una apertura a la trascendencia, el hombre cae fácilmente presa del relativismo, resultándole difícil actuar de acuerdo con la justicia y trabajar por la paz», fueron parte de las palabras que dirigió en la mañana de ayer el Papa Benedicto XVI al Cuerpo Diplomático acreditado en la Santa Sede en el tradicional saludo por ocasión del inicio de un nuevo año.
El pontífice, saludando a los 179 representantes de los estados que mantienen relaciones diplomáticas con el Vaticano, abordó durante su saludo tres temas de gran relevancia: la paz, el respeto a la vida y la crisis económica que enfrentan varios de los países europeos.
«Desde el punto de vista cristiano existe un vínculo íntimo entre la glorificación de Dios y la paz de los hombres sobre la tierra, de modo que la paz no es fruto de un simple esfuerzo humano, sino que participa del mismo amor de Dios. Y es precisamente el olvido de Dios, en lugar de su glorificación, lo que engendra la violencia», afirmó el Santo Padre.
La paz, el respeto a la vida y la crsisis económica fueron los principales temas que el Papa abordó con el Cuerpo Diplomático acreditado en la Santa Sede |
Asimismo, también exhortó a las autoridades a ejercer su responsabilidad en procura de la paz: «Compete ante todo a las autoridades civiles y políticas la grave responsabilidad de trabajar por la paz. Ellas son las primeras que tienen la obligación de resolver los numerosos conflictos que siguen ensangrentando a la humanidad».
También añadió: «La construcción de la paz pasa siempre por la protección del hombre y de sus derechos fundamentales. Esta tarea, incluso cuando se lleva a cabo con diversa modalidad e intensidad, interpela a todos los países y debe estar constantemente inspirada por la dignidad trascendente de la persona humana y por los principios inscritos en su naturaleza».
Sobre esto recordó que entre todos los derechos que han de ser protegidos, el de la vida «figura en primer lugar», y resaltó que en enero del año pasado la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa haya solicitado la prohibición de la eutanasia de un ser humano en estado de dependencia.
Al mismo tiempo, Benedicto XVI manifestó al Cuerpo Diplomático su tristeza frente a varios países de tradición cristiana donde recientemente se ha pretendido «introducir o ampliar legislaciones que despenalizan o liberalizan el aborto».
«En este ámbito, es una fuente de preocupación el reciente fallo de la Corte interamericana de derechos del hombre, relativo a la fecundación in vitro, que redefine arbitrariamente el momento de la concepción y debilita la defensa de la vida prenatal», añadió el Santo Padre.
Al abordar el tema de la crisis económica de algunos países europeos, el Pontífice señaló que es conveniente «encontrar de nuevo el sentido del trabajo y de un beneficio que sea proporcionado», para lo cual -continuó- «sería bueno educar para resistir la tentación del interés particular y a corto plazo, para orientar más bien hacia el bien común».
Finalmente, retomando palabras del Papa Pablo VI, Benedicto XVI hizo una especial invitación al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede: «‘A vosotros corresponde ser sobre la tierra los promotores del orden y de la paz entre los hombres. Pero no lo olvidéis: es Dios (…) el gran artesano del orden y la paz sobre la tierra’. Hoy, hago mías estas consideraciones al formularos, Señoras y Señores Embajadores y Miembros distinguidos del Cuerpo Diplomático, a vuestros familiares y colaboradores, mis más fervientes votos para el año nuevo»
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Con información de Radio Vaticana.
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