Ciudad de México (Domingo, 13-01-2013, Gaudium Press) El informativo Desde la Fe, de la Arquidiócesis de México, dedicó un artículo a una ejemplar estrategia de Nueva Evangelización puesta en práctica en la Parroquia Santa María Inmaculada, ubicada en Atzacoalco, un lugar identificado con graves problemas sociales y criminalidad. Desde hace cinco años, su párroco instruye a los fieles a usar «las herramientas de Dios» para atraer a sus vecinos a la práctica de la fe.
Las casas donde los vecinos se reúnen a orar se han incrementado en toda Ciudad de México, aseguró el informativo Desde la Fe. |
Según expuso el informativo, el P. Baltasar Pedro Vallejo fundamenta su iniciativa en tres pilares: La Fe, la Oración y la Palabra. Sus feligreses organizan novenas en las casas de sus vecinos en los barrios cercanos a la parroquia para hacer crecer la comunidad. Según el sacerdote, esta actividad «ha surtido efecto, debemos seguir adelante y perseverar en nuestra misión evangelizadora».
Los feligreses también aprovechan las visitas a sus vecinos para acercarlos a la vida sacramental, con un llamado especial al cambio de vida. Los laicos promueven el recurso al Bautismo, Primera Comunión y Confirmación, y el fruto de su apostolado ha permitido organizar matrimonios simultáneos de hasta 14 parejas que cohabitaban sin vínculo sacramental.
La parroquia reportó al informativo una mayor asistencia a la Eucaristía dominical y los vecinos de la zona reconocen un cambio favorable en los niveles de delincuencia del sector. Los alejados de la Iglesia han probado sentir atracción por las peregrinaciones y otras manifestaciones tradicionales de fe.
Las personas que se acercan a la Parroquia no encuentran sólo la acogida del sacerdote y los agentes de pastoral, sino una gran cantidad de actividades de los diferentes grupos parroquiales, que los invitan a un compromiso más cercanos. La Parroquia cuenta con grupos de Misioneros y Discípulos, Cáritas (atención y asistencia social), grupos juveniles de evangelización e incluso pastoral para las personas discapacitadas o con necesidades especiales.
El crecimiento de la participación de los fieles motivó la construcción de tres salones parroquiales adicionales, así como un coro para el templo y un espacio especial para la catequesis. El informativo destacó el crecimiento, no sólo en esta parroquia sino en toda la Arquidiócesis, de los rosarios y oraciones en las casas de los fieles, que se convierten en «casas de oración» y centros locales de apostolado que atraen a los alejados a una mayor participación parroquial. En la Parroquia Santa María Inmaculada existen unas 20 familias que realizan este tipo de actividades, en colaboración estrecha a la labor del P. Baltasar.
Con información del Sistema Informativo del Arquidiócesis de México.
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