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Santiago (Martes, 15-01-2013, Gaudium Press) «Hermanos y hermanas, los saludo con mucho cariño. Vengo como Arzobispo de nuestra Iglesia de Santiago a compartir con ustedes nuestra fe en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu, y también nuestra fe de ser un pueblo convocado por Dios para recibir el don de su vida divina y comunicarlo a nuestros hermanos», con estas palabras monseñor Ricardo Ezzati saludó a la comunidad de la parroquia San Juan Bautista en la comuna de La Reina, con quienes celebró la Santa Misa este domingo 13 de enero.
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| Mons. Ezzati saluda a los fieles |
Durante la festividad en que se rememora el Bautismo de Jesús y que además cierra el tiempo de Navidad, el obispo recalcó en su homilía el valor fundamental que tiene el sacramento bautismal para todo cristiano como una verdadera puerta que nos permite entrar en comunión con Dios y nos abre a la gracia del Padre.
«Desde el día de nuestro bautismo, nosotros, que somos creaturas pecadoras, finitas, podemos dialogar con Dios, podemos entrar en comunión con Él, nos ha hecho como a su Hijo, que vive en la plenitud de la comunión. El cielo siempre está abierto para nosotros, y no solamente al final de nuestra existencia, sino desde el comienzo y a lo largo de toda ella», dijo.
Casi al término de su homilía, monseñor Ezzati invitó a los fieles a dejarse tocar por la acción del Espíritu de Dios y dejarse guiar por el Señor. «También hoy el Espíritu Santo está presente en nuestra Iglesia, también actúa en medio de nosotros para que seamos un pueblo santo, para que seamos el pueblo profético y real que celebre, en la vida de la comunidad, el misterio de Cristo», expresó.
Tras la celebración eucarística, el prelado se dirigió al salón parroquial para compartir junto a la comunidad de un distendido desayuno. El encuentro estuvo marcado por un diálogo directo y afectuoso entre el Pastor y los fieles, quienes le manifestaron todo su cariño y gratitud por esta visita.
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