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Río de Janeiro (Martes, 15-01-2013, Gaudium Press) Cinco mil jóvenes participaron de la primera Vigilia de los Jóvenes Adoradores en la Catedral de San Sebastián de Río de Janeiro.
El Arzobispo de Río de Janeiro y presidente del Comité Organizador Local de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), Mons. Orani João Tempesta, estuvo presente en el inicio del evento y aprovechó la ocasión para motivar a los jóvenes a seguir el ejemplo de San Sebastián [el nombre completo de Río de Janeiro es San Sebastián de Río de Janeiro] y prepararse para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con mucha oración.
«Estamos a pocos meses de la JMJ. Tengo certeza de que los jóvenes se están preparando para vivir ese tiempo de encuentro con el Señor, una experiencia de oración. Que podamos acoger bien el ejemplo del joven soldado San Sebastián. Incluso pasando por los flechazos, él no desistió de vivir y continuó firme en la fe. El joven que quiere vivir la JMJ quiere vivir en el seguimiento de Jesús y testimoniarlo. Aquel que se encuentra en Jesús tiene la madurez de continuar testimoniándolo. Eso transforma la sociedad, cuando las personas viven las actitudes de fe y se colocan al servicio del prójimo y de Dios», exhortó el prelado.
La imagen peregrina de San Sebastián fue llevada al lugar y los fieles aprovecharon para pedir la intercesión del patrono de la ciudad y patrono de la JMJ Río2013.
Mons. Orani manifestó su esperanza de que después de la JMJ la Vigilia de la Juventud continúe y que los jóvenes de hoy manifiesten a Cristo en su vida, sueñen y tengan actitudes por un mundo mejor. «Que cada uno de nosotros, al participar de la Jornada, se deje convertir cada vez más y que nuestra vida sea Sal de la Tierra y Luz del Mundo para transformar el mundo para mejor», destacó.
Después de las palabras del Arzobispo de Río de Janeiro, hubo un momento para el estudio del YouCat, el Catecismo Joven de la Iglesia, y en seguida tuvo inicio la Santa Misa, presidida por el padre Fábio de Melo.
«La Eucaristía nos aproxima a Dios. En cada Eucaristía nos renovamos y caminamos en la presencia de Él. La Vigilia de los Jóvenes representa una oportunidad que Dios nos da para rezar. El rito de la Eucaristía no sucede solo afuera, sino dentro de cada uno. Que la Eucaristía sea celebrada en el altar de nuestro corazón para que nuestras miserias sean santificadas», subrayó el sacerdote en su homilía. (EPC)
Con informaciones del Portal JMJ Río 2013.
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