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Chile (Miércoles, 20-05-2009, Gaudium Press) El martes 19, en la sureña ciudad de Temuco, finalizó la disputa judicial por la fortuna de la fallecida empresaria, Albertina Cortesi; destacada agricultora de la zona que testó a la institución religiosa jesuita “Hogar de Cristo” gran parte de su patrimonio avaluado en $4.500 millones de pesos. La sentencia judicial la dio a conocer el juez civil Carlos Gutierréz luego de que apareciera un antiguo testamento notarial, guardado por más de doce años en un sobre sellado, en donde se expresa claramente la voluntad de ella.
La señora Albertina Cortesi, viuda y sin hijos, legó hace 12 años; con anterioridad a que hermanos y sobrinos pudieran reclamar la interdicción para reclamar sus bienes. Posterior a su muerte, su herencia era solicitada judicialmente por dos hermanos e hijos de otros cuatro hermanos de la mujer; quienes deseaban dejar sin efecto jurídico cualquier testamento o donación a terceros no vinculados con sus posibles herederos.
El juicio tuvo un inesperado vuelco, cuando la abogada Sonia Vargas encontró un documento firmado en 1997 por la señora Albertina y con el pleno uso de sus facultades, en donde expresa su voluntad de donar sus bienes al Hogar de Cristo.
El testamento declara como única condición que el Hogar de Cristo destine los recursos para la creación de una casa de estudios superiores agrícola, cuyos objetivos fueran promover la investigación científica en el área agrícola, ganadera y forestal.
La institución destacó el gesto solidario y a través de un comunicado señaló que “se trata de una herencia en especies y que tiene condiciones muy específicas para su uso, que deberán ser estudiadas por el Hogar de Cristo”.
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