Obispo Cubano: Cristo lleva a la salvación más allá de los límites humanos

Bayamo-Manzanillo-Cuba (Martes, 22-01-2013, Gaudium Press) El Obispo de Santísimo Salvador de Bayamo-Manzanillo, Cuba, Mons. Álvaro Beyra Luarca, afirmó que Cristo lleva a los hombres a su salvación que va más allá de los límites humanos y cuyo camino se inicia con el sacramento del Bautismo.

Mons. Álvaro Beyra Luarca

Las afirmaciones fueron hechas durante la Misa de la Fiesta del Bautismo de Nuestro Señor e inauguración del Año de la Fe. El prelado señaló que con su bautismo Cristo se revela como «el Salvador del mundo» y asume «la misión que el Padre le confía como Salvador, la razón de ser de su Encarnación».

Mons. Beyra explicó que «ya desde siglos antes está venida del Salvador había sido anunciada por los profetas, como está en el libro del profeta Isaías, siete siglos antes».

«En aquella época el pueblo de Israel vivía el momento más triste de su historia y corría el riesgo de desaparecer para siempre. La nación israelí había sido desmantelada por la invasión babilónica y su pueblo deportado para una tierra extranjera; sin rey, sin templo, sin sacerdotes, sin nada…, soportando el yugo de la opresión política y desprovista de todos sus bienes», dijo.

Este «era el momento propicio para aquellos que se negaban a resignarse ante tal situación para reconocer que se necesitaba un salvador, alguien que viniese de fuera, que no estuviese sometido a la situación reinante».

Mons. Álvaro explicó que el anuncio profético llama a ver «además de la salvación económica y política, los invita a esperar una salvación que fuese más allá de los límites humanos, una salvación que no sería una simple restauración de la situación anterior -que, sea dicho de paso nunca había sido excelente- sino que a una realidad desconocida y de horizontes mucho más amplios».

«Una salvación también del pecado, del peor de los males que es lo que todos llevamos dentro, de los límites de la condición humana y elevarse hasta la condición divina, a ser como Dios, hijos de Dios».

En ese sentido, el Prelado indicó que ese camino se inicia con el Bautismo y continúa «hasta el fin de nuestro peregrinar por la tierra».

«A esto nos quiere llevar el Año de la Fe, a renovar en nuestras vidas, a actualizar en el día de hoy y siempre esas promesas que hicimos, o nuestros padres hicieron por nosotros, en el día de nuestro bautismo, a hacer como buenos cristianos, como otros Cristos, siempre y en todo momento la voluntad del Padre, a expandir nuestras vidas hasta llegar a ser hijos de Dios en Cristo Jesús». (JS)

Con informaciones EWTN Noticias.