Washington (Sábado, 26-01-2013, Gaudium Press) «Me uno a todos los que se manifiestan por la vida, y ruego para que los políticos protejan al no nacido y promuevan la cultura de la vida». Con estas palabras escritas en su cuenta oficial de Twitter, el papa Benedicto XVI dirigió los ojos de la Iglesia Católica de todo el mundo a la ciudad de Washington, donde cientos de miles de ciudadanos se dieron cita el pasado 25 de enero para reclamar el fin del aborto, tras 40 años de su legalización en Estados Unidos.
Gran Vigilia de Oración
Cinco Cardenales, 42 Obispos y 395 sacerdotes concelebraron en la Vigilia por la Vida. Arriba, el Cardenal Sean O’Malley, durante la predicaicón. Fotos: LifeSiteNews. |
La Marcha por la Vida estuvo precedida de una solemne Vigilia en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, con dos multitudinarias eucaristías: Una de ellas dio inicio a toda una noche de oración y fue presidida por el Cardenal Sean O’Malley, Secretario de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y concelebrada por cuatro Cardenales, 42 Obispos y 395 sacerdotes. 80 diáconos, 520 seminaristas y unos 13 mil fieles se unieron a la solemne liturgia. Una segunda Santa Misa fue celebrada al final de la Vigilia, y fue presidida por el Obispo de Dallas, Mons. Kevin Ferrell (ver nota anterior).
El Cardenal O’Malley, quien también se dirigió a los participantes en la marcha en el lugar de concentración de en la Explanada Nacional de Washington, aprovechó su homilía de la Vigilia para fomentar la esperanza de los millones de ciudadanos que claman por la protección del derecho a la vida desde la concepción. El prelado comparó la lucha provida con aquella de quienes abogaron por el final de la esclavitud y destacó las múltiples acciones que se han realizado sin desfallecer en favor de la vida en las cuatro décadas pasadas. «El aspecto más motivante es, por supuesto, que los americanos más jóvenes son más provida que nunca», destacó.
«El Evangelio de la vida es imperativo para los discípulos de Cristo», expresó el Card. O’Malley. «Dios nos urge a ser defensores de la vida en medio de la cultura de la muerte». El también Arzobispo de Boston lamentó que muchas personas justifiquen el aborto como un «mal necesario» y exhortó a los católicos a apoyar a las madres que atraviesan circunstancias difíciles en su embarazo. La labor provida debe estar encaminada a «cambiar los corazones de la gente, y ayudar a los americanos a entender que el aborto es malo y es innecesario». El prelado concluyó llamando a los fieles a comunicar la verdad con civilidad, empatía y claridad. «Ser compasivo con el Evangelio de la vida se trata de crear una nueva civilización con amor.
La manifestación en las calles
En medio de las bajas temperaturas, cientos de miles de ciudadanos salieron efectivamente a las calles, en una asistencia que podría ser la más alta en los últimos años. Si bien no hay aún estimativos oficiales, las señales de actividad de los días anteriores indicaron a los organizadores que pudo superarse ampliamente la cifrar récord de 400 mil manifestantes de 2012, llegando o superando los 500 mil en la edición actual, según informó el portal de noticias LifeSiteNews.
Diferentes líderes sociales y políticos se dirigieron a los ciudadanos en el acto central de la Marcha, y lamentaron los 40 años de aborto legal en Estados Unidos, que han significado hasta el momento 55 millones de muertes. Entre los miles de participantes se destacaron numerosas delegaciones de estudiantes de colegios y universidades que portaban pancartas con mensajes «Abolir el aborto con valentía» y «Yo soy la generación provida».
Uno de los jóvenes activistas, Rubén Verástegui, se dirigió a la multitud con un mensaje especialmente dedicado a las nuevas generaciones: «No puedes quedarte sentado esperando que suceda un cambio, tienes que levantarte y hacer que suceda». El joven motivó a los estudiantes a organizar grupos provida y recordar su experiencia en la marcha si se sienten solos en algún momento. «Miren alrededor, no estamos solos. No somos el futuro del movimiento provida, ¡somos el movimiento provida!».
El impacto del movimiento se amplió gracias al uso de las redes sociales, que fue promovido por los organizadores del evento, quienes motivaron a los participantes a compartir fotos y frases a través de los servicios de Internet desde sus dispositivos móviles. En otros países, los usuarios de Internet acompañaron el llamado por el fin del aborto de Estados Unidos, como fue el caso de Colombia, donde la etiqueta #NoAlAborto fue una tendencia nacional durante varias horas en la red social Twitter.
Con información de Zenit, LifeSiteNews y CNS.
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