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Kansas (Martes, 29-01-2013, Gaudium Press) En un artículo especialmente dedicado a los medios de comunicación con motivo de la fiesta de San Francisco de Sales, el Obispo de Kansas, Mons. Robert Finn, advirtió a los fieles sobre la «naturaleza problemática» del informativo National Catholic Reporter, con sede en esa ciudad, el cual no ha aceptado dialogar con el prelado sobre las reiteradas denuncias de contenidos abiertamente contrarios a la Doctrina de la Iglesia.
Tras destacar la labor de la prensa y la radio católicas de su diócesis, por la que felicitó al periódico The Catholic Key y la emisora local KEXS, el Obispo de Kansas recordó el deber de la Iglesia de comunicar la verdad a través de los medios de comunicación y de defender dicha verdad en los casos en los cuales se hace necesario. Como respaldo de su explicación Mons. Finn citó el Código de Derecho Canónico, que estipula la ley eclesiástica en esta materia en los cánones 747, 761, 831, 804 y 1369.
El Obispo se manifestó apenado por tener que referirse al periódico National Catholic Reporter, cuya sede está ubicada en Kansas. En una situación que ha sido constante desde su llegada a a la diócesis, Mons. Finn ha sido «inundado con correos electrónicos y otra correspondencia de católicos preocupados por las posiciones editoriales del Reporter». Entre las denuncias, el prelado incluyó las contradicciones a la Doctrina católica sobre la ordenación sacerdotal de mujeres, «insistente socavación de la enseñanzas de la Iglesia sobre la anticoncepción y la moralidad sexual en general», la defensa de teologías «disidentes» mientras se rechaza el Magisterio, «y una letanía de otros asuntos».
Mons. Finn recordó que las posiciones del informativo suscitaron una condena por parte del Obispo Charles Helmsing en octubre de 1968, quien «pidió a los editores retirar el nombre «Catholic» de su título», sin que esto fuera acatado. Según el análisis del Obispo, la posición del medio de comunicación no ha cambiado desde entonces.
En un acercamiento distinto al problema, el prelado solicitó a las directivas del medio someterse de buena fe como un medio católico a las expectativas de la Iglesia. Su invitación fue rechazada, ya que el medio se considera «un periódico independiente que comenta las cosas católicas» y tras varios intentos la correspondencia llegó a un punto sin salida.
Por estas circunstancias, Mons Finn declaró que es su responsabilidad «instruir a los fieles sobre la naturaleza problemática de esta fuente de noticias que porta el nombre de «católica». El Obispo aseguró que permanece abierto a una «discusión sustancial y respetuosa» con los representantes del medio, pero denunció que su posibilidad de conducirlo hacia la fidelidad a la Iglesia «parece limitada al nivel sobrenatural», razón por la cual invocó la intercesión del santo patrono de los comunicadores, San Francisco de Sales, con esta finalidad.
Según el canonista Edward Peters, Referendario de la Signatura Apostólica, Mons. Finn advirtió correctamente sobre la situación irregular del medio de comunicación, que en su opinión usa la expresión «Catholic» (católico) en su título de manera ilícita de acuerdo a los cánones 216 y 300 de la ley de la Iglesia. Según el experto, dicho medio «reclama el nombre Católico sin consentimiento de la autoridad eclesiástica competente» y el Obispo podría hacer uso de su potestad más allá de la herramienta sobrenatural de la oración si su reclamo no es atendido.
En ocasiones anteriores, aseguró el canonista, otros grupos que usan el término «Católico» han renunciado a él una vez se les ha solicitado desde la autoridad eclesiástica. «Esas acciones hablan directamente y bien de su sensus Ecclesiae», destacó.
Con información de The Catholic Key y In the Light of the Law.
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