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Ciudad del Vaticano (Viernes, 01-02-2013, Gaudium Press) Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, afirmó que la Constitución Dogmática ‘Dei Verbum’, sobre la divina revelación, es el texto más bonito y difícil del Concilio Vaticano II.
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| Mons. Fisichella |
Escribiendo al diario de la Santa Sede, L’Osservatore Romano, el Arzobispo afirma ser ese el documento más bonito «porque supo conjugar la verdad dogmática con su lenguaje específico y poco propenso a dejarse traducir en la plasticidad de las imágenes, con expresiones de alta poesía».
El texto es el más difícil, según el prelado, «porque sus diversos contenidos alcanzan, después de siglos de debate teológico, una clara elaboración que evidencia el progreso dogmático realizado».
Mons. Fisichella resaltó que «la revelación, que constituye el fundamento y el corazón de la fe cristiana, encontró finalmente su lugar central en la vida de la Iglesia. En las primeras palabras con las cuales se abre el documento, citando el texto de la Primera Carta de Juan, se percibe que se trata de una experiencia constitutiva y viva».
«La expresión ‘Palabra de Dios’, dice el Arzobispo, no indica un hablar genérico del Padre, sino certifica el evento definitivo de su intervención en la historia: el misterio de la encarnación del Hijo. Él es la Palabra que desde siempre fue pronunciada y ahora se torna visible».
Concluyendo, Mons. Rino Fisichella aseveró: «La Iglesia no se cansa de proclamar a todos y en todas partes la palabra de salvación que tiene el rostro de Jesús de Nazaret. En verdad, ella hace eso con confianza queriendo expresar la misma fuerza de los apóstoles y camina por las estradas del mundo llevando la Palabra que salva». (JS)
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